Necesito un espacio con DiosMuestra

Necesito un espacio para deleitarme en Dios

“No amen a este mundo ni las cosas que les ofrece, porque cuando aman al mundo no tienen el amor del Padre en ustedes. Pues el mundo solo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos y genera orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del Padre, sino que viene del mundo; y este mundo se acaba junto con todo lo que la gente tanto desea, pero el que hace lo que a Dios le agrada vivirá para siempre”.

Como fieles seguidores de Jesús, en oportunidades deberíamos ponernos en contacto con las fuentes primitivas de nuestra espiritualidad. A finales del tercer siglo, en el norte de África y en los desiertos de Egipto, ocurrió un fenómeno extraordinario: un grupo de hombres y mujeres conocidos como los Padres del desierto decidieron abandonar las grandes ciudades y pueblos del momento con el propósito de ir al desierto con el fin de purificar sus almas, buscar la santidad y estar a solas con ellos mismos y con Dios. De alguna forma, una parte de esta generación entendió que de nada servía ganarse el mundo entero si al final perderían sus almas.

¿Qué tal tú?

¿Te atreverías a pedirle a Jesús que te muestre cómo “crear un desierto” en medio del estruendo, demandas y desilusiones del mundo actual con el fin de deleitarte en Dios y, de paso, permitirle al Espíritu Santo que te llene con la plenitud de su gozo?     

Déjame orar por ti: "Señor, te pido que le des las fuerzas necesarias a nuestro apreciado lector, con el fin purificar su alma, buscar tu santidad y deleitarse en ti y, así, tener claridad de visión y propósito para vivir en este tiempo. Te lo pido Padre Celestial en el Nombre de Jesús. ¡Gracias por tu visita, Espíritu Santo!. ¡Amén!".