Necesito un espacio con DiosMuestra

En descanso y en reposo

"¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios o que se obedezca lo que Él dice?"

La historia de Israel nos dice que Saúl, su primer Rey, era un hombre un tanto paradójico e inconstante; en oportunidades, se veía como un gran líder político, militar y estratega exitoso y, en otras, se veía como un hombre más del montón. Lo triste del asunto es que Saúl no sabía estar en quietud y en silencio para escuchar y recibir de Dios.

En el texto del día, el profeta Samuel regaña a Saúl por hacer muchas cosas para Dios (actos religiosos): ofrecer ofrendas y sacrificios en el fuego que no le correspondía a él ofrecer en lugar de estar en quietud y en reposo en Dios con el fin de poder recibir de Él la sabiduría necesaria para guiar a su pueblo.

Alguien dijo sabiamente: “Si deseas la vida eterna, busca con todo tu ser y con todas tus fuerzas la fragancia celestial; y si buscas vivir por siempre, sométete bajo el amparo de la Palabra de Dios”.

¿Qué tal tú?

¿Crees que podrías hacer más espacio en tu vida diaria para estar en quietud y en silencio para recibir de Dios?

Recuerda, cuando nos volvemos hacia Dios con todo el corazón e invocamos Su Nombre, se establece una conexión por medio de Su Espíritu Santo que nos permite descubrir la gracia que necesitamos con urgencia para fortalecernos en nuestro tiempo de mayor necesidad y debilidad.

Déjame orar por ti: "Señor, te pido en el Nombre de Jesús, tu amado Hijo, que le ayudes a esta persona que lee este devocional  a crear un espacio en medio de las circunstancias que esté viviendo en su vida, sean adversas o sean plenas, para encontrarse contigo y recibir de ti la ayuda y consuelo que tanto necesita. ¡Gracias por tu visita, Espíritu Santo! ¡Amén!".