Las preeminencias del amor ágapeMuestra

El amor es una decisión expresada en acciones, más que un sentimiento. Es un acto deliberado e intencionado. El amor ágape llega a ser una resolución que requiere intencionalidad y convicción, como consecuencia de asumirlo como un principio de vida. Tiene que ver más con lo que se hace que con lo que se siente. Es un amor de la voluntad. En ese sentido, es una conquista de la voluntad sobre las inclinaciones naturales y emocionales. 1 Corintios 13 lo expresa como acciones más que como sentimientos al describirlo. Ágape es un amor de la mente y la voluntad.

Ágape es un amor muy superior a todo tipo de amor

En el griego en que fue escrito el Nuevo Testamento, existen varias palabras que describen diferentes tipos de amor. Una de esas palabras es eros que se asocia con el amor pasional o sexual. Otra palabra es storge que está ligada al afecto familiar. Philia es otra palabra usada y denota amistad, compañerismo. Estas palabras están limitadas a un amor en un contexto como la pareja, la familia y los hermanos en la fe. Pero ágape se extiende a todo prójimo. Es mas inclusivo, universal y completo. Ágape designa un amor más elevado que va más allá del enamoramiento, los lazos consanguíneos, la afinidad de intereses que surgen de la amistad, o cualquier otra inclinación natural.

El amor ágape viene a nosotros como una creación absolutamente nueva del cristianismo. Desde esa perspectiva ágape se presenta como un amor inmotivado e incondicional, que no ama solamente atendiendo a los méritos, preferencias e inclinaciones emocionales o naturales. 

En 1 Corintios 13 se presenta un conjunto de características o cualidades que le identifican y le distinguen del resto de los tipos de amor (las estudiaremos en detalle). Y en el contexto de ese pasaje, ágape también se presenta como una virtud superior a cualquier otra virtud, don, talento o posesión.