Tengo Preguntas: ¿Cómo manejas el divorcio?Muestra

La mayoría de las personas tienen una de dos respuestas cuando se trata del dolor, la ansiedad y el estrés: defensa o huida. Los que se defienden de estas cosas lo hacen de frente, mientras que los que huyen tienden a alejarse y aislarse. Pero, ¿y si hubiera una manera mejor?

Aquí, Pedro nos recuerda que en lugar de pelear solos o huir, podemos poner nuestras ansiedades en Dios. ¿Por qué? Porque a Dios le importan. ¡Es así de simple! Se preocupa por las grandes y las pequeñas cosas en nuestras vidas, los pequeños detalles y los momentos más importantes.
Y la mejor parte es que Él es lo suficientemente grande para manejar lo que sea que pongamos en su camino. 

¿Hay algo en tu vida que te esté poniendo ansioso o te esté asustando en este momento? Escríbelo en una hoja de papel. Luego, haz una bola y tira ese papel como símbolo de cómo puedes transmitir tus preocupaciones al Dios que te ama.