Tengo Preguntas: ¿Cómo manejas el divorcio?Muestra

¿Alguna vez has sentido que nadie más podría entender cómo te sientes? Si fuéramos honestos, todos tendríamos que admitir que nos hemos sentido así una o dos veces. Es fácil sentirse solo e incomprendido en medio de sentimientos profundos, heridas y quebrantos. 

La buena noticia es que si bien podemos sentir que no hay nadie que pueda entender nuestras tristezas y luchas, tenemos a un Dios que no solo las entiende, sino que se preocupa profundamente por todas y cada una de ellas.
Él escucha nuestros llantos y cuenta nuestras lágrimas. ¿Por qué? Porque nos ama y nos entiende. 

La próxima vez que te sientas tentado a creer que estás solo en tu dolor o pena, sé valiente y acude a Dios con esto. Cuéntale sobre eso. A medida que lo haces, presta atención a cómo cambia tu perspectiva sobre tu dolor cuando invitas a Jesús a entrar en él.