Lidiando con la ansiedadMuestra

A Dios, ¿realmente le importa?

¿Alguna vez te hiciste esta pregunta? A Dios, ¿realmente le importa mi ansiedad? Porque si Dios es bueno y me ama, entonces, ¿no tendría sentido que Dios me quite la ansiedad y haga que todo mejore? Él es Dios, puede hacer eso, ¿verdad? 

Es algo con lo que he luchado. Muchas veces. Si eres como yo, has sentido que no puedes decirle a nadie que tienes estas preguntas. Te puedes sentir nervioso sobre lo que pensará la gente si supieran que tienes preguntas sobre Dios. Si tuvieras dudas. Si tuvieras preocupaciones. ¿Qué dirían? ¿Pensarían que ya no eres cristiano? ¿Pensarían que es tu culpa? ¿Te dirían que simplemente tengas fe, que sólo confíes en Dios, que leas más tu Biblia? 

Es una locura cómo el preguntarte si a Dios le importa nuestra ansiedad puede llevarte a más ansiedad sobre lo que la gente podrá pensar si supieran que nos hacemos esa pregunta. Rápidamente se convierte en un círculo peligroso y aterrador.  

¿Qué pasa si te dijera que no eres el único que ha tenido esas preguntas? Y no sólo estoy hablando de mí. ¿Qué tal si te dijera que hay toneladas de historias y ejemplos en la Biblia de gente luchando con Dios y preguntándose si a Él le importa? 

¿No me crees? Lee los Salmos. De verdad. Sí, te estoy pidiendo que lo hagas otra vez. ¡Porque son así de buenos! 

Los salmos son una mina de oro llena de ricas, honestas y dolorosas expresiones de clamor a Dios. Preguntándole si se encuentra ahí y si le importa. No siempre son muy positivos ni claros. A veces, esas preguntas no reciben respuesta. Otras, no tenemos una respuesta clara. Y a veces el problema queda sin resolver. 

Pienso que el hecho de que estos Salmos, estas expresiones de duda, sufrimiento y ansiedad, existan, son un regalo para nosotros. Pienso que son una de las maneras que tiene Dios de mostrarnos que sí le importa, que nos ve y que nos entiende. Incluso cuando no nos quita la ansiedad, nos deja saber que no estamos solos, que no fuimos olvidados y que Se interesa por nosotros. 

Desafío: Escribe una lista de todas las cosas que disfrutas hacer. Cosas que te ayudan a sentirte en calma y en paz. Cuando comiences a sentir ansiedad, mira la lista y elige una de esas cosas para hacer.