Tras las pisadas de JesúsMuestra

Fe vencedora

¿Para qué sirve obedecer los mandamientos si la ley no nos justifica? Es una pregunta legítima que ha sido formulada durante siglos.

La respuesta es simple, obedecemos no por obtener favor, como sucedió con Ezequías quien vivió antes de la manifestación gloriosa de Jesucristo, obedecemos como consecuencia de haber sido salvados.

Vivir en obediencia es un acto de adoración, es nuestra manera de decirle a Dios y al mundo entero, con nuestras acciones, que sus planes son mejores y sus propósitos más altos que los nuestros.

No obedecemos para obtener victoria, al contrario, ya hemos obtenido la victoria por medio de nuestro salvador Jesucristo. Obedecemos porque ya somos vencedores.

• ¿Qué acciones concretas haces como un acto de obediencia a Dios?


• ¿En qué quisieras ser obediente, pero aun te cuesta serlo?


• ¿Qué significa vivir como "mas que vencedor" o "tener victoria absoluta"?


• El Espíritu produce fe, ¿cómo lo sabemos?


• ¿Cómo podemos tener una fe más efectiva?