Él nos llama por nuestro nombreMuestra

Guardaespaldas

El corral donde se mantenían las ovejas tenía una pequeña abertura para que las ovejas entrasen y saliesen. El pastor del rebaño se acostaría en frente de la entrada durante la noche y dormiría ahí siendo literalmente un guardaespaldas para proteger a las ovejas de cualquier daño potencial. Él las salvaría de los animales salvajes que intentaran entrar en el corral durante la noche y devorar a las ovejas. Su cuerpo también evitaría que las ovejas abandonasen los límites del corral y entrasen en peligro. El pastor estaba siempre alerta día y noche. La seguridad de su rebaño era su principal prioridad. 

Jesús dice que ÉL es nuestro Dios pastor y Él literalmente pone su vida por nosotros, salvándonos de la muerte eterna. Él, como nuestro pastor, es nuestro guardaespaldas vigilando cuidadosamente su rebaño y protegiendo nuestra entrada y salida día tras día. Jesús nos ama, nos protege, nos salva y nos guía por buenos pastos. Podemos confiar en Él con nuestras vidas. “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para vosotros —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad” (Jeremías 29:11). Él no solo cuida nuestras vidas como un pastor cuida de sus ovejas, sino que también da su vida por nosotros. Él es nuestro guardaespaldas definitivo, y estamos seguros con Él.