Poder Diario por Craig Groeschel: Combustible Para Tu AlmaMuestra

Me encantaba Popeye. Ya sabes, el viejo dibujo animado Popeye el Marino. Estaba claro que él era nuestro héroe y Brutus su enemigo nato, que amenazaba con hacer daño a la pobre Olive Oil, el amor de la vida de Popeye. En cada episodio, tras las burlas e intimidaciones de Brutus, Popeye llegaba al punto en que "eso es todo lo que puedo aguantar, y no puedo aguantar más". Sacaba su lata de espinacas, la bajaba, y de repente sus músculos estallaban y los puños volaban. ¡Brutus no tenía ninguna posibilidad!

Estoy convencido de que en ocasiones necesitamos un "momento Popeye". Cuando el enemigo nos ataca y seguimos batallando, necesitamos "marcar una línea roja" y confrontar la situación. Hasta aquí llegué, es tiempo de cambiar.

¿Con qué estás luchando hoy? ¿Estás trabajando demasiado, perdiéndote lo que más importa en la vida? ¿Estás batallando con una adicción, diciéndote a tí mismo que no es tan grave? ¿Estás postergando una conversación esperando que el problema se resuleva solo? ¿Estás poniendo excusas sobre porqué no puedes bajar esos kilos de más, bromeando al respecto para aliviar el dolor que te causa la situación?

Quizás, ya sea tiempo de parar y tomar una decisión. Ya basta. Es tiempo de cambiar. La buena noticia es que tu fuerza no viene de una lata de espinacas. Tu fuerza viene de nuestro Dios. Su poder está disponible para tí. Su fuerza habita en tí. Su Espítitu te ayudará a hacer lo que no puedes hacer por tu cuenta.

Aumentando la potencia: Hasta aquí llegué, Señor. Estoy cansado de pelear contra la tentación y perder más veces de las que puedo contar. Ayúdame a cambiar—y ¡ayúdame a hacerlo ya!