Primero La FamiliaMuestra

El ejemplo de Jesús para los hombres

Como vimos, aquellos que desean estar en un lugar de responsabilidad
dentro de la iglesia es necesario que cumplan con los requisitos de
integridad, carácter, fidelidad y gobierno de su familia. Tener una
familia estupenda, comienza con tener una relación saludable
con tu pareja. La manera en cómo usas tus recursos da muestra de lo que
vives día a día. Jesús es el ejemplo de esto para los hombres.

En Efesios 5:25-27 leemos el
mandamiento de
que los maridos, «amen a sus mujeres, así como Cristo amó a la iglesia
y se dio Él mismo por ella».

El versículo nos habla de los deberes del esposo dentro de la
relación de pareja. El papel del varón es amar a su esposa como Jesús
ama a su iglesia. ¿Qué hizo Jesús? Se entregó completamente por ella.

Tu función primera es entregarte por tu esposa.

Tu función no es entregarte por tu iglesia.

¿Qué significa amar a tu esposa? Una relación de pareja requiere de
ciertos elementos para poder fructificar:

Trabajo: Todo esfuerzo por mantener una relación
sana de pareja, es valioso. Pasar tiempo, o dejar de hacer otras cosas,
para atender las necesidades de tu pareja implica un trabajo que debe
ser constante.

Comunicación: La comunicación es la clave de una
buena relación. Poder abrir el corazón y llegar a los rincones de la
otra persona genera lazos profundos que no solo se disfrutan en los
buenos momentos, sino que son necesarios en los momentos de dificultad.

Compromiso: Un pilar fundamental de la relación de
pareja es saber que siempre se cuenta con la otra persona, pase lo que
pase, y que no habrá nada que impida tener acceso al otro en momentos
de necesidad.

Tiempo: Un recurso limitado y necesario para lograr
cada una de estas metas y propósitos es el tiempo. Se requiere dedicar
tiempo para estar juntos, conversar, hacer planes, abrir el corazón,
demostrar nuestro compromiso y hacer crecer la confianza.

Tu tiempo es la plataforma sobre la cual los puntos anteriores se
establecen. No estamos hablando de dejar el trabajo ministerial o el
servicio en la iglesia por enfocarnos exclusivamente a nuestra familia,
sino a usar bien el tiempo. Si al destinar tiempo de pareja, lo usas
para disfrutar de estar juntos, dará más fruto que todo un día de solo
ocuparse de las cosas de rutina.