Una palabra que cambiará tu vidaMuestra

El proceso de la Palabra



Prepárate

A pesar de la extravagancia, nos gusta el hecho de que el Año Nuevo puede ser una oportunidad para hacer borrón y cuenta nueva. Finalmente somos libres para perder esos 5 kilos, comprometernos a hacer devocionales diarios, ganar más partidos, entrenar más duro, orar más fielmente, pasar más tiempo con la familia, pagar facturas, mejorar las notas o incluso compartir a Jesucristo con más compañeros de equipo y amigos. Pero la realidad es que esas listas largas de propósitos raramente se convierten en realidad.



Una solución es quitarlo todo y reducirlo todo a una palabra clave para el año entrante, haciéndolo básico y simple.



Así que, vamos al lado práctico del concepto de Una Palabra. Aquí están los pasos para ayudarte a descubrir tu Palabra. Ten en mente que el proceso requiere tiempo pero vale la pena. Tanto si eres un atleta, un entrenador, un padre o un líder de negocios, este proceso puede acercarte a logros para ti en cada área de tu vida.



El proceso de «Una Palabra» tiene tres pasos simples: Mira hacia dentro, mira hacia arriba y mira hacia fuera.



Paso 1: Prepara Tu Corazón (Mira hacia dentro). Aquí es donde tomas medidas para desconectar del frenetismo, del ruido y del desorden. Encontrar la soledad o el silencio puede ser una tarea difícil, pero escuchar a Dios es esencial. Cuando dejamos que Dios examine nuestro corazón, Él nos dará claridad.



Paso 2: Descubre Tu Palabra (Mira Arriba). Este paso nos ayuda a conectar y escuchar a Dios. Tener un tiempo para orar — una simple conversación con Dios — es el lugar donde empezar. Pregúntale: «¿Qué quieres hacer en mí y a través de mí este año?». Esta pregunta te ayudará a descubrir la palabra preparada para ti. No escojas una palabra buena, recibe una palabra de Dios.



Paso 3: Vive Tu Palabra (Mira Hacia Fuera). Una vez hayas descubierto la palabra preparada para ti, es el momento de vivirla. Tu palabra tendrá un impacto en todas las áreas de tu vida: física, mental, espiritual, emocional, relacional e incluso financiera. Mantén tu palabra al frente y como centro. escríbela en tu diario, pégala en la nevera, o habla de ella con tu familia a la hora de cenar. Haz lo que sea para mantenerla en tu enfoque y mantenerla fresca. Oramos para que este año sea un año exitoso para ti a medida que el Señor te lleva al siguiente nivel y usa tu Palabra para glorificarlo.



Ve

1. ¿Qué te está diciendo Dios ahora sobre tu Palabra?

2. Comprométete a pasar un tiempo serio para orar y pedirle a Dios que te hable.

3. Sigue estos tres pasos y permite que Dios te revele la palabra preparada para ti.



Entrena

Salmo 27:4; Salmo 84.



Horas extra

«Señor, te pido un año exitoso. Usa esta Palabra para glorificarte. Moldéame a través de este proceso. Muéstrame la verdad y la revelación. Por favor, hazlo fácil para mí. Habla, Señor, tu siervo escucha. En el nombre de Jesús, amén.»