Nuestro pan diario: encontrando consuelo en tiempos de pérdida Muestra

Gozo en la mañana

Angie no podía ver a través de las ventanas empañadas de su auto.

Sin darse cuenta, se metió frente a un camión. El accidente le causó tanto daño en el cerebro que ya no podía hablar ni cuidar de sí misma.

A lo largo de los años, he sido sorprendido por la resiliencia de los padres de Angie. Hace poco les pregunté: “¿Cómo han logrado superar esta experiencia?”. Su padre respondió pensativamente: “Con toda honestidad, la única forma en que hemos podido hacerlo es acercándonos a Dios. Él nos da la fuerza que necesitamos para ayudarnos a superarla”.

La madre de Angie estuvo de acuerdo y agregó que en la época del accidente su dolor era tan profundo que se preguntaban si alguna vez volverían a tener gozo. Mientras ambos se apoyaban en Dios, experimentaron innumerables provisiones inesperadas para el cuidado físico y espiritual de Angie y toda su familia.
Aunque Angie tal vez nunca recupere su capacidad de hablar, ahora les responde con amplias sonrisas y eso les da alegría. El versículo favorito de sus padres sigue siendo: “Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría” (SALMO 30:5).

¿Has experimentado aflicción extrema? Existe la promesa de un gozo futuro en medio de tus lágrimas, mientras te apoyas en nuestro amoroso Señor. —Dennis Fisher

Deje tus aflicciones en las manos de Jesús, el “Varón de dolores.”