Amando Más La Palabra De DiosMuestra

El salmista comienza pidiendo a Dios que le escuche apelando a su misericordia.

Qué motivante es saber que cuando quieres hablar, alguien está dispuesto a escucharte, que dedica tiempo y que detiene su agenda para pasar tiempo contigo.

Imagina que vas a un concierto de tu artista favorito, y cuando termina de cantar, te nombra y dice que le gustaría hablar contigo, ¿cómo te sentirías? De inmediato sacarías tu teléfono para subir a tus historias cada detalle para que todos sepan de esta conversación, y quede el registro del encuentro.

¿Sabías que Dios, el creador del universo, está interesado en escucharte?

¿Cómo te sientes al respecto? Si podemos emocionarnos al conocer y conversar con simples mortales, pecadores y necesitados de un salvador igual que nosotros, cuanto más debería alegrarnos saber que el autor de la vida nos tiene incluidos en su agenda, y nos espera cada día para conversar, que como el sol persigue a la mañana sin faltar acudamos a diario al encuentro de nuestro Señor.

Hebreos 4.16 nos dice que podemos acercarnos confiadamente al trono de la gracia, para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna, tenemos un libre acceso que tal vez no estamos aprovechado del todo, debemos aprender a correr a él en toda temporada, sabiendo que por su misericordia no seremos consumidos, sino que escuchados y amados por él.

Aunque la maldad nos rodee y nos amenace, es reconfortante y esperanzador saber que Dios está cerca, y que Su palabra es verdad y permanece para siempre.

Haz una pausa, y adora a Dios un momento, dale gracias, y cuéntale cuanto le anhelas, si puedes levanta tus manos en fe y recibe de su inagotable amor.

¿Qué habló Dios a tu vida hoy?

No olvides nuestro desafío diario, lee, escribe y medita.