30 Días De Amor Y Fe: Reflexiones Para ParejasMuestra

Carta a la esposa

Querida esposa: No hay mejor recompensa en el matrimonio, que un esposo que confíe plenamente en ti.

De los mejores aprendizajes que puedes tener como esposa en el matrimonio es aprender el valor del respeto para ellos. El esposo naturalmente se siente amado cuando se siente respetado, es parte del plan perfecto de Dios. Ese respeto se ve reflejado especialmente en los pequeños actos, como pedirle un favor o agradecer un trabajo que realizó en el hogar (aprende a ser intencional en ello). Ten cuidado también con la crítica destructiva. Hazle saber que valoras lo que hace, instruyelo con ternura, y recuerda ser directa con tus palabras. Ellos aman que les hablemos con claridad.

Respecto a los acuerdos, recuerda que no se trata de que él tome todas las decisiones (pues bíblicamente la idea es que lleguen a acuerdos mutuos, o al menos, que ambos tengan la oportunidad de compartir su visión), pero sí de que escuches atentamente sus razones, las valores y las tengas presente.

Agrego también que ellos pueden ser mucho más sencillos de lo que pensamos; a veces lo único que necesitan es que juguemos con ellos una partida de su juego favorito, que nos pongamos ese outfit que tanto les gusta, que preparemos su comida favorita, que los dejemos un rato en su espacio personal, que les permitamos descansar sin culpa. Requiere simplemente que nos volvamos expertas en desear que sean felices, y en respetarlos como sacerdotes del hogar.

Recuerda también que nos casamos para hacer feliz a nuestra persona ideal, no pensando que él nos hará felices a nosotras (Aunque por consecuente, debería suceder así). Nuestro esposo es un valuarte. Es una obra de arte creada por Dios, y tú debes ser la mayor admiradora. Entonces, vamos a valorar cada día esa enorme bendición.

Finalmente, te comparto una oración que podría inspirarte: "Gracias por prestarme la vida de mi esposo un día más, gracias porque hoy nuevamente pude disfrutar de su presencia. Gracias por elegirlo para mí. Gracias por morir por él y por mí"

No lo olvides. Tu esposo es tu mayor regalo.