Proyecto LuzMuestra

Día 2: Nosotros Somos la Luz

Lectura Bíblica: Mateo 5:14-15 (NVI)

"Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una montaña no puede esconderse.Tampoco se enciende una lámpara para cubrirla con una vasija. Por el contrario, se pone en el candelero para que alumbre a todos los que están en la casa."

¿Sabías que, aunque parece que la Luna brilla, en realidad no tiene luz propia? Lo que ocurre es que refleja la luz del Sol. Al igual que la Luna, nosotros no somos la fuente de la luz, pero sí somos sus reflectores. Cuando decidimos ser seguidores de Jesús, somos hechos portadores de Su luz en la tierra. ¿Pero qué significa eso?

Jesús lo dijo con claridad, y sus palabras tienen al menos dos implicaciones importantes:

No la ocultes: Ser luz implica un compromiso. Ocultas tu luz cuando, por vergüenza, miedo a no ser aceptado o por querer encajar, no muestras quién eres realmente. Esto pasa al negar tu fe, al no hablar de Jesús a los demás, o cuando tus acciones no son coherentes con tu identidad como seguidor de Él. El origen de todo esto es nuestra tendencia natural a buscar la aprobación de los demás, pero esconder la luz es negar la identidad que Dios te ha dado.

Ponla a brillar: Por el contrario, Jesús nos anima: "¡Deja que todos vean la luz que hay en ti!" ¡Wow! Él reconoce que eres diferente y quiere que los demás lo vean, porque esa luz que tenemos en nosotros es Jesús mismo que ha venido a habitar en nosotros. ¿Cómo lo hacemos? Mostrando a Jesús en nuestra vida a través de nuestras acciones, palabras y reacciones. Una actitud de compasión es una gran luz en medio del bullying que reina en los colegios. Hablar a otros de nuestra fe es un acto de valentía que ilumina. Cuando vives unido a una comunidad de fe, te animan a vivir y brillar en la luz.

El costo y la recompensa de ser luz

Ser luz en un mundo oscuro no siempre es fácil. Habrá momentos en los que seguir a Jesús signifique ir en contra de la corriente, tomar decisiones impopulares y negarte a seguir lo que todos los demás están haciendo. Jesús mismo nos advirtió que el camino del discipulado requiere negarnos a nosotros mismos (Lucas 9:23). Pero esta obediencia tiene una recompensa que va más allá de lo que imaginamos. La vida de un seguidor de Jesús se destaca y brilla como una estrella en el universo, como lo menciona Filipenses 2:15 (NVI):

“para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el mundo”

Enciende tu mente

1. ¿Crees que tus amigos pueden ver la luz que hay en ti? ¿Por qué sí o por qué no?
2. ¿Cuándo fue la última vez que compartiste tu fe en Jesús con otras personas?
3. ¿Participas activamente de una comunidad de fe que te alienta a vivir en la luz?

El reto de la luz

Piensa en una situación donde te has sentido tentado a esconder tu fe. Hoy, haz algo intencional para mostrar la luz de Jesús en ese mismo lugar.