Marta, Marta: La Elección Que Me Libera De La AnsiedadMuestra

La parte que se consume con el tiempo

Elegimos la parte que se consume con el tiempo cuando colocamos nuestra vida natural, que incluye nuestra mente, sentidos, decisiones y nuestro corazón, en lo temporal y terrenal como en "¿qué comeremos?" o "¿con qué nos vestiremos?". Cuando esto se convierte en nuestra preocupación y nuestra afanada búsqueda, comenzamos a elegir lo que se consume con el tiempo.

Todo lo que se consume con el tiempo es fluctuante. Esto nos coloca en una posición inestable y somos "llevados de acá para allá" por nuestras preocupaciones y situaciones temporales. Dios conoce todas nuestras necesidades y las proveerá según Su propósito, el cual es que permanezcamos dependientes de Él y al mismo tiempo Cristo sea formado en nosotros.

¿Te encuentras preocupado como Marta? Dios te invita a considerar tus elecciones. Hazte las siguientes preguntas para que consideres si estás eligiendo depositar tu vida en lo temporal:

• ¿Te permites tiempo para contemplar a Cristo a través de la creación, la lectura de la palabra, la oración o la comunión con la Iglesia sin afán?
• ¿Cuáles son las fuentes en las que consultas tus preocupaciones?
• ¿Dónde gastas tu dinero?

Luego de responder estas preguntas con sinceridad y encontrar que has estado eligiendo la parte que se consume con el tiempo, te invito a arrepentirte. Arrepentirse es cambiar de dirección. Rinde tu vida a través de tus decisiones diarias al gobierno del Espíritu, el cual no pasa sino que permanece. Cuando tomamos nuestra vida e intentamos guardarla por nuestras propias fuerzas, ideas o soluciones, comenzamos a perderla. Perdemos el sentido de lo eterno y dejamos que lo urgente de este mundo nos ahogue en nuestras preocupaciones.