El Espíritu Santo en 1 y 2 de SamuelMuestra

Permítele instruirte. Tenemos que desarrollar un espíritu, enseñarle dentro de cada uno de nosotros para que el Espíritu Santo nos pueda enseñar e instruir. Pues de esa manera puliremos nuestro carácter, santificaremos nuestro corazón y creceremos en todas las áreas, quitando defectos y deficiencias para ser mejores como personas y sobre todo como hijos de Dios.
Escritura
Acerca de este Plan

Samuel fue un profeta lleno del Espíritu Santo y queda asentado a lo largo de su vida y de los hechos que él anunció al pueblo de Israel, así como a los reyes a quienes ungió, que fueron Saúl y David. Pero no sólo ello, sino que también gracias a la presencia del Espíritu Santo logra poner orden en una nación que vivía en el libertinaje.
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