Daniel

Hombre de excelencia

Reflexión:

Al leer sobre Daniel, vemos cómo, aunque Daniel hacía el bien y era fiel en todo, pasó por una gran prueba y angustia. Es posible que sientas que, desde que tomaste la decisión de seguir a Jesús, has estado luchando con muchas pruebas y te encuentres en constantes batallas, preguntándote por qué, si estás tratando de ser fiel y andar por el camino correcto, sigues enfrentando dificultades.

Consejos que nos puedan ayudar:

1. Entender que vivimos en un mundo caído.

Debemos entender que, desde que entregamos nuestra vida a Jesús, dejamos de ser parte de este mundo lleno de pecado, aunque aún vivimos en él. Es cierto que vivimos en este mundo, pero no actuamos como el mundo (2 Corintios 10:3). Esto significa que hay maldad y pecado a nuestro alrededor, quizás como en el caso de Daniel, personas que nos quieren hacer daño. Es importante comprender que las pruebas que enfrentamos no son enviadas por Dios, sino que son consecuencia de vivir en este mundo caído.

2. Seguir siendo fiel en medio de las pruebas.

Cuando Daniel se enteró de que se había firmado la nueva ley, su reacción fue adorar. Él sabía que vendría una prueba a su vida, y su respuesta fue la adoración. Daniel adoraba tanto cuando era prosperado como cuando venía la prueba. Si estás pasando por una prueba, no dejes de adorar. Sigue siendo fiel a Dios, y que tu fe aumente al saber que Él está en control.

3. Las pruebas no son para siempre.

Daniel fue lanzado a el foso de los leones durante toda una noche, pero Dios lo guardó durante esa prueba y lo liberó al día siguiente. Las pruebas varían: algunas duran muy poco y otras un poco más, pero ten por seguro que ninguna prueba dura para siempre. Ten fe en que Dios y tú superarán cualquier dificultad que enfrenten en esta vida.

Oración:

Jesús, Tú decidiste pasar por la prueba más difícil en mi lugar para que yo tenga vida eterna y esperanza en este mundo. Ayúdame a entender que, mientras estemos en este mundo, vendrán diversas pruebas, pero que contigo a mi lado podremos vencerlas todas. Ayúdame a ser fiel en medio de ellas y que mi fe en que Tú estás obrando aumente cada día más. Sé que, así como Daniel fue sacado del foso, declarado justo y puesto en un lugar de honor, Tú, Jesús resucitaste de los muertos y fuiste puesto en el lugar de máximo honor para que yo sea declarado justo. Te amo y te adoraré aun en medio de las pruebas. Amén.