El Regalo del RechazoMuestra

Cuando explotamos, nuestro rechazo al dolor llega a ser visible a otros en la forma de ira, peleas, gritos, y lastimando personas. Esta forma de rechazo es la forma más frecuentemente condenada como errada. Pero, podemos también explotar en una forma aparentemente más virtuosa de dolor al rechazo, y esa es el logro; siendo hiper-ambicioso y consistentemente logrando más y más éxito.

Por el contrario, cuando implosionamos, nuestro rechazo al dolor toma la forma de auto-daño. Las personas implosionan en todos los tipos de adicciones para intentar y alaiviar su dolor al rechazo, incluyendo drogas o alcohol o sexto o pornografía. Algunas personas se cortan a sí mismas o terminan severamente deprimidas o ansiosas. Cuando implosionamos, las personas que nos observan usualmente sacudirán sus cabezas con disgusto debido a que no pueden comprender porqué nos continuamos lastimando a nosotros mismos.

Pero, sea que explotemos o implosionemos, la raíz del dolor es la misma. Nuestra expresión de rechazo es cómo lidiamos con ser abandonados, humillados, avergonzados o siendo indeseables.

Hoy, quiero que seas verdaderamente honesto contigo mismo y te hagas las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo me muestro en el mundo debido a mi dolor al rechazo?
2. ¿Qué hago para anestesiarme o anular el dolor?

Piensa sobre esto hoy y únete a mí de nuevo mañana mientras comparto la revelación escritural que me hizo ver el rechazo como un regalo que Dios puede usar para mi bien y su gloria.