Histórico

Leyendo la historia de Dios: Plan cronológico de un año

NT Cronológico

El Tesoro Del Sufrimiento

Un Matrimonio Que Da Fruto

Caminando Juntos: Hombres Y Mujeres Construyendo en Unidad

Vivir Una Vida Que Importe

Incluso Si ______.

Confiando en Dios Para Dar Forma a Tu Historia

Legado: Encendamos una fe que permanece

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bk2KI">
 <div class="chapter ch18" data-usfm="2KI.18">
 <div class="label">18</div><div class="ms1">III. &#218;ltimos reyes de Jud&#225; (18&#8211;25)</div><div class="ms2">Reinado de Ezequ&#237;as (727-698) (18&#8211;20)</div><div class="s1">Ezequ&#237;as de Jud&#225;</div><div class="r">(2 Cr 29,1-2)</div><div class="p"> 1Ezequ&#237;as, hijo de Ajaz, comenz&#243; a reinar sobre Jud&#225; el a&#241;o tercero del reinado de Oseas, hijo de El&#225;, en Israel. 2Ezequ&#237;as ten&#237;a veinticinco a&#241;os cuando comenz&#243; a reinar, y rein&#243; en Jerusal&#233;n durante veintisiete a&#241;os. Su madre se llamaba Ab&#237; y era hija de Zacar&#237;as. 3Actu&#243; correctamente ante el Se&#241;or como hab&#237;a hecho su antepasado David. 4Suprimi&#243; los santuarios de los altos, derrib&#243; las columnas, rompi&#243; los postes sagrados e hizo trizas la serpiente de bronce que hab&#237;a hecho Mois&#233;s, pues los israelitas segu&#237;an quem&#225;ndole incienso todav&#237;a; la llamaban Nejust&#225;n.#Nm 21,8-9; 2 Cr 31,1. 5Ezequ&#237;as confi&#243; firmemente en el Se&#241;or, Dios de Israel, y entre todos los reyes de Jud&#225; no hubo ninguno como &#233;l, ni antes ni despu&#233;s. 6Permaneci&#243; fiel al Se&#241;or, sin apartarse de &#233;l, y cumpli&#243; los mandamientos que el Se&#241;or hab&#237;a dado a Mois&#233;s. 7El Se&#241;or lo acompa&#241;&#243; y tuvo &#233;xito en todas sus empresas. Se rebel&#243; contra el rey de Asiria y dej&#243; de rendirle vasallaje.#1 Sm 3,19+. 8Combati&#243; a los filisteos hasta Gaza y devast&#243; su territorio, incluyendo las torres de vig&#237;a y las plazas fortificadas.</div><div class="s1">La conquista de Samar&#237;a</div><div class="p"> 9El a&#241;o cuarto del reinado de Ezequ&#237;as y el s&#233;ptimo de Oseas, hijo de El&#225;, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, atac&#243; Samar&#237;a y la siti&#243;.#17,3.5-6. 10Y al cabo de tres a&#241;os, el a&#241;o sexto de Ezequ&#237;as, el noveno de Oseas, rey de Israel, la conquist&#243;. 11El rey de Asiria deport&#243; a los israelitas a Asiria y los estableci&#243; en Jalat, en la regi&#243;n del Jabor, el r&#237;o de Goz&#225;n y en las ciudades de Media. 12Esto sucedi&#243; porque no obedecieron al Se&#241;or, su Dios, rompiendo su alianza al no obedecer ni cumplir todo lo que les hab&#237;a mandado Mois&#233;s, el siervo del Se&#241;or.#17,7-23.</div><div class="s1">Senaquerib invade Jud&#225;</div><div class="r">(2 Cr 32,1)</div><div class="p"> 13El a&#241;o d&#233;cimo cuarto del reinado de Ezequ&#237;as, Senaquerib, el rey de Asiria, atac&#243; y conquist&#243; todas las ciudades fortificadas de Jud&#225;.#Is 36,1. 14Entonces Ezequ&#237;as, el rey de Jud&#225;, mand&#243; a decir al rey de Asiria que estaba en Laquis:</div><div class="p">&#8212;He actuado mal. Ret&#237;rate de aqu&#237; y yo te pagar&#233; el tributo que me impongas.</div><div class="p">El rey de Asiria impuso a Ezequ&#237;as, el rey de Jud&#225;, un tributo de trescientos talentos de plata y treinta de oro. 15Ezequ&#237;as entreg&#243; toda la plata que encontr&#243; en el Templo y en el tesoro del palacio real. 16En aquella ocasi&#243;n, Ezequ&#237;as arranc&#243; del Templo del Se&#241;or las puertas y sus marcos, que &#233;l mismo hab&#237;a recubierto de oro, y se los entreg&#243; al rey de Asiria.</div><div class="s1">Asedio de Jerusal&#233;n</div><div class="r">(2 Cr 32,9-10.12; Is 36,2-22)</div><div class="p"> 17El rey de Asiria envi&#243; desde Laquis a Jerusal&#233;n al general en jefe, al jefe de eunucos y al copero mayor con un importante contingente de tropas a entrevistarse con el rey Ezequ&#237;as. Ellos subieron y llegaron a Jerusal&#233;n deteni&#233;ndose junto al canal de la alberca de arriba, en el camino del campo del Batanero. 18Llamaron al rey y salieron a recibirlos Eliaqu&#237;n, hijo de Jelc&#237;as, el mayordomo de palacio, acompa&#241;ado del secretario Sobn&#225; y Joaj, hijo de Asaf, que era el canciller.#Is 22,15.20. 19El copero mayor les dijo:</div><div class="p">&#8212;Comunicad a Ezequ&#237;as el mensaje del emperador, el rey de Asiria: &#171;&#191;En qu&#233; basas tu confianza? 20&#191;Piensas acaso que la estrategia y el valor militar son meras palabras? &#191;En qui&#233;n conf&#237;as para osar rebelarte contra m&#237;? 21Veo que conf&#237;as en Egipto, ese bast&#243;n de ca&#241;a astillada, que se clava y agujerea la mano de quien se apoya en &#233;l. Solo eso es el fara&#243;n, el rey de Egipto, para quienes conf&#237;an en &#233;l.#Is 30,1-5; 31,1-3. 22Y si me dec&#237;s que confi&#225;is en el Se&#241;or, vuestro Dios, &#191;no es ese el Dios cuyos santuarios y altares demoli&#243; Ezequ&#237;as ordenando a Jud&#225; y a Jerusal&#233;n que solo lo adoraran en el altar de Jerusal&#233;n?&#187;.#18,4. 23Haz, pues, una apuesta con mi se&#241;or, el rey de Asiria: te dar&#233; dos mil caballos si consigues otros tantos jinetes que los monten. 24&#191;C&#243;mo te atreves a rechazar a uno de los subordinados de mi se&#241;or, confiando en que Egipto te va a suministrar carros y jinetes? 25&#191;Crees, adem&#225;s, que he venido a destruir esta ciudad sin el consentimiento del Se&#241;or? Ha sido el Se&#241;or quien me ha dicho: &#171;Ataca y devasta este pa&#237;s&#187;.</div><div class="p"> 26Eliaqu&#237;n, el hijo de Jilqu&#237;as, Sobn&#225; y Joaj respondieron al copero mayor:</div><div class="p">&#8212;Por favor, h&#225;blanos en arameo, que lo entendemos. No nos hables en hebreo delante de la gente que est&#225; en la muralla.</div><div class="p"> 27Les contest&#243; el copero mayor:</div><div class="p">&#8212;&#191;Acaso me ha enviado mi se&#241;or a comunicar este mensaje solo a tu se&#241;or y a ti? Tambi&#233;n he de transmitirlo a la gente que est&#225; en la muralla y que acabar&#225; comiendo sus propios excrementos y bebiendo su propia orina junto contigo.</div><div class="p"> 28Entonces el copero mayor se puso en pie y les dijo en hebreo a voz en grito:</div><div class="p">&#8212;Escuchad el mensaje del emperador, el rey de Asiria, 29que dice esto: &#171;No os dej&#233;is enga&#241;ar por Ezequ&#237;as, porque no podr&#225; libraros de mi mano. 30Que Ezequ&#237;as no os haga confiar en Dios, diciendo: Estoy convencido de que el Se&#241;or nos salvar&#225; y no entregar&#225; esta ciudad en poder del rey de Asiria&#187;. 31No hag&#225;is caso a Ezequ&#237;as, sino al rey de Asiria que os dice: &#171;Haced la paz conmigo y rend&#237;os a m&#237;; de esa manera cada cual podr&#225; seguir comiendo los frutos de su parra y de su higuera y podr&#225; seguir bebiendo agua de su pozo; 32luego llegar&#233; yo en persona y os llevar&#233; a una tierra como la vuestra, una tierra de grano y de mosto, una tierra de mieses y vi&#241;as, una tierra de aceite y miel, donde vivir&#233;is y no morir&#233;is&#187;. Pero no hag&#225;is caso a Ezequ&#237;as, pues os enga&#241;a diciendo que el Se&#241;or os librar&#225;. 33&#191;Acaso los dioses de otras naciones los han podido librar del poder del rey de Asiria? 34&#191;D&#243;nde est&#225;n los dioses de Jamat y Arpad? &#191;D&#243;nde, los dioses de Sefarv&#225;in, Hen&#225; y Ev&#225;? &#191;Acaso fueron capaces de librar a Samar&#237;a de mi poder? 35Si ninguno de los dioses de esos pa&#237;ses pudo librarlos de mi ataque, &#191;pens&#225;is que el Se&#241;or podr&#225; librar a Jerusal&#233;n?</div><div class="p"> 36La gente se qued&#243; callada sin responder palabra, pues el rey les hab&#237;a ordenado que no le respondieran. 37Entonces, el mayordomo de palacio Eliaqu&#237;n, hijo de Jelc&#237;as, el secretario Sobn&#225; y el canciller Joaj, hijo de Asaf, se presentaron a Ezequ&#237;as con las ropas rasgadas y le transmitieron el mensaje del copero mayor.</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bk2CH">
 <div class="chapter ch29" data-usfm="2CH.29">
 <div class="label">29</div><div class="ms2">Reinado de Ezequ&#237;as (29&#8211;32)</div><div class="s1">Ezequ&#237;as y la purificaci&#243;n del Templo</div><div class="r">(2 Re 18,1-3)</div><div class="p"> 1Ezequ&#237;as ten&#237;a veinticinco a&#241;os cuando comenz&#243; a reinar, y rein&#243; en Jerusal&#233;n durante veintisiete a&#241;os. Su madre se llamaba Ab&#237;as y era hija de Zacar&#237;as. 2Actu&#243; correctamente ante el Se&#241;or como hab&#237;a hecho su antepasado David.</div><div class="p"> 3El primer mes del a&#241;o primero de su reinado abri&#243; las puertas del Templo del Se&#241;or y las repar&#243;. 4Luego convoc&#243; a los sacerdotes y levitas, los reuni&#243; en la plaza oriental 5y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Levitas, escuchadme: Purificaos ahora, purificad el Templo del Se&#241;or, Dios de vuestros antepasados, y sacad del santuario la impureza. 6Pues nuestros antepasados se revelaron y ofendieron al Se&#241;or nuestro Dios; lo abandonaron, se despreocuparon de la morada del Se&#241;or y le volvieron la espalda. 7Incluso llegaron a cerrar las puertas del atrio, apagando las l&#225;mparas y dejando de quemar incienso y de ofrecer holocaustos en el santuario al Dios de Israel. 8Por eso el Se&#241;or se ha enfurecido contra Jud&#225; y Jerusal&#233;n y las ha convertido en objeto de espanto, estupefacci&#243;n y burla, como est&#225;is viendo con vuestros propios ojos.#Dt 28,25; Jr 25,18. 9Por eso nuestros mayores murieron a espada, y nuestros hijos, hijas y mujeres fueron deportados. 10Ahora quiero sellar una alianza con el Se&#241;or, Dios de Israel, para que aparte de nosotros su c&#243;lera. 11Por tanto, hijos m&#237;os, no os descuid&#233;is, porque el Se&#241;or os ha elegido para estar con &#233;l, para servirlo como ministros y para ofrecerle incienso.</div><div class="p"> 12Estos son los levitas que intervinieron: M&#225;jat, hijo de Amasay, y Joel, hijo de Azar&#237;as, descendientes de Queat; Quis, hijo de Abd&#237;, y Azar&#237;as, hijo de Jalelel, descendientes de Merar&#237;; Joaj, hijo de Zim&#225;, y su hijo Eden, descendientes de Guers&#243;n; 13Simr&#237; y Jiel, descendientes de Elisaf&#225;n; Zacar&#237;as y Matan&#237;as, descendientes de Asaf; 14Jejiel y Sime&#237;, descendientes de Hem&#225;n; y Sema&#237;as y Uziel, descendientes de Jedut&#250;n. 15Ellos reunieron a sus hermanos, se purificaron y fueron a limpiar el Templo como hab&#237;a ordenado el rey a instancias del Se&#241;or. 16Los sacerdotes entraron en el interior del Templo para limpiarlo y sacaron al atrio todas las cosas impuras que encontraron en el Templo; luego los levitas las recogieron para tirarlas fuera, al torrente Cedr&#243;n. 17El d&#237;a uno del primer mes comenzaron la purificaci&#243;n, el d&#237;a ocho llegaron a la nave del Templo y dedicaron otros ocho d&#237;as a la purificaci&#243;n del Templo, que concluyeron el d&#237;a diecis&#233;is del primer mes. 18Entonces se presentaron ante el rey Ezequ&#237;as y le dijeron:</div><div class="p">&#8212;Ya hemos limpiado todo el Templo del Se&#241;or: el altar del holocausto con todos sus utensilios y la mesa de los panes de la ofrenda con los suyos. 19Tambi&#233;n hemos reparado y purificado todos los objetos que profan&#243; el rey Ajaz con sus infidelidades durante su reinado, y los hemos dejado ante el altar del Se&#241;or.</div><div class="p"> 20A la ma&#241;ana siguiente el rey Ezequ&#237;as reuni&#243; a las autoridades de la ciudad y subi&#243; al Templo. 21Llevaron siete novillos, siete carneros, siete corderos y siete machos cabr&#237;os para expiar los pecados de la monarqu&#237;a, del santuario y de Jud&#225;; acto seguido el rey orden&#243; a los sacerdotes descendientes de Aar&#243;n que los ofreciesen en holocausto sobre el altar del Se&#241;or.#Lv 21,23-24; Esd 6,17. 22Los sacerdotes sacrificaron los novillos, recogieron la sangre y la derramaron sobre el altar; y lo mismo hicieron con los carneros y los corderos. 23Luego acercaron los chivos expiatorios ante el rey y ante la comunidad, que pusieron sus manos sobre ellos; 24por su parte, los sacerdotes los sacrificaron y derramaron su sangre sobre el altar en expiaci&#243;n por los pecados de todo Israel, pues el rey hab&#237;a ordenado que el holocausto y el sacrificio se ofreciesen por todo Israel. 25A continuaci&#243;n el rey hizo instalar en el Templo a los levitas con platillos, salterios y c&#237;taras, seg&#250;n lo dispuesto por David, por Gad, el vidente del rey, y por el profeta Nat&#225;n; lo hicieron seg&#250;n la orden divina transmitida por los profetas.#1 Sm 9,9. 26Los levitas estaban de pie con los instrumentos musicales de David, y los sacerdotes, con las trompetas. 27Entonces Ezequ&#237;as orden&#243; ofrecer el holocausto sobre el altar y, en el momento en que comenzaba el holocausto, comenz&#243; tambi&#233;n el canto en honor del Se&#241;or y el toque de trompetas, acompa&#241;ados por los instrumentos musicales de David, rey de Israel. 28Toda la asamblea permaneci&#243; postrada hasta que termin&#243; el holocausto, mientras sonaban los cantos y tocaban las trompetas. 29Terminado el holocausto, el rey y todos los presentes se arrodillaron en actitud de adoraci&#243;n. 30El rey Ezequ&#237;as y las autoridades ordenaron a los levitas que alabaran al Se&#241;or con salmos de David y del vidente Asaf. Los levitas cantaron con gran entusiasmo y se inclinaron en actitud de adoraci&#243;n. 31Luego Ezequ&#237;as tom&#243; la palabra y dijo:</div><div class="p">&#8212;Ahora que hab&#233;is quedado consagrados al Se&#241;or, acercaos a traer al Templo sacrificios y ofrendas de acci&#243;n de gracias.</div><div class="p">Entonces la comunidad llev&#243; sacrificios y ofrendas de acci&#243;n de gracias y los m&#225;s generosos tambi&#233;n llevaron holocaustos.#Lv 7,11-12. 32El n&#250;mero de v&#237;ctimas que la comunidad ofreci&#243; al Se&#241;or en holocausto fue de setenta toros, cien carneros y doscientos corderos. 33En total se ofrecieron seiscientos toros y tres mil corderos. 34Como los sacerdotes resultaban insuficientes para desollar todas las v&#237;ctimas, sus hermanos levitas los ayudaron a terminar la tarea, hasta que los sacerdotes se purificaron, pues los levitas se mostraron m&#225;s predispuestos a purificarse que los sacerdotes. 35Adem&#225;s de la gran cantidad de holocaustos, se ofreci&#243; tambi&#233;n la grasa de los sacrificios de comuni&#243;n y las libaciones de los holocaustos. De esta manera qued&#243; restablecido el culto del Templo del Se&#241;or.</div><div class="p"> 36Ezequ&#237;as y toda la gente se alegraron de que Dios hubiera animado al pueblo, pues todo se hab&#237;a hecho con rapidez.</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bk2CH">
 <div class="chapter ch30" data-usfm="2CH.30">
 <div class="label">30</div><div class="s1">Celebraci&#243;n de la Pascua</div><div class="p"> 1Ezequ&#237;as envi&#243; mensajeros por todo Israel y Jud&#225; y escribi&#243; cartas a Efra&#237;n y Manas&#233;s, invitando a acudir al Templo de Jerusal&#233;n para celebrar la Pascua del Se&#241;or, Dios de Israel.#Ex 12,1-14. 2El rey, las autoridades y toda la asamblea de Jerusal&#233;n hab&#237;an acordado celebrar la Pascua el segundo mes, 3al no haber podido celebrarla a su tiempo, porque no hab&#237;a suficientes sacerdotes purificados y el pueblo a&#250;n no hab&#237;a podido reunirse en Jerusal&#233;n; #Nm 9,10-11. 4al rey y a toda la comunidad les pareci&#243; acertado el acuerdo. 5As&#237; que decidieron hacer correr la voz por todo Israel, desde Berseba hasta Dan, para que acudiesen a Jerusal&#233;n a celebrar la Pascua del Se&#241;or, Dios de Israel, pues muchos no lo hac&#237;an como estaba prescrito. 6Los correos, con las cartas del rey y de las autoridades, fueron recorriendo todo Israel y Jud&#225;, pregonando el decreto real:</div><div class="p">&#8212;Israelitas, convert&#237;os al Se&#241;or, Dios de Abrah&#225;n, Isaac e Israel, y el Se&#241;or se reconciliar&#225; con el resto de los que hab&#233;is escapado del poder de los reyes de Asiria.#Ex 3,6. 7No imit&#233;is a vuestros padres y hermanos que, por ser infieles al Se&#241;or, Dios de sus antepasados, fueron condenados al horror, como vosotros mismos hab&#233;is podido comprobar. 8No se&#225;is tan tercos como vuestros padres; reconciliaos con el Se&#241;or, acudid a su santuario consagrado para siempre y servid al Se&#241;or, vuestro Dios, para que su ardiente c&#243;lera se aparte de vosotros. 9Si os convert&#237;s al Se&#241;or, vuestros hermanos e hijos hallar&#225;n compasi&#243;n en quienes los han deportado y podr&#225;n regresar a este pa&#237;s, pues el Se&#241;or es misericordioso y compasivo y no os dar&#225; la espalda, si os convert&#237;s a &#233;l.#Ex 32,9; 1 Re 8,50.</div><div class="p"> 10Los correos recorrieron los territorios de Efra&#237;n y Manas&#233;s de ciudad en ciudad, hasta llegar a Zabul&#243;n; pero la gente se re&#237;a y se burlaba de ellos. 11Solo algunas personas de Aser, Manas&#233;s y Zabul&#243;n se arrepintieron y acudieron a Jerusal&#233;n. 12En cambio, en Jud&#225; Dios los movi&#243; a cumplir de forma un&#225;nime el decreto del rey y de las autoridades, a instancias del Se&#241;or.</div><div class="p"> 13Mucha gente se reuni&#243; en Jerusal&#233;n para celebrar la fiesta de los Panes sin levadura en el segundo mes, formando una asamblea muy numerosa. 14Comenzaron por destruir todos los altares y lugares para quemar incienso que hab&#237;a en Jerusal&#233;n, y los arrojaron al torrente Cedr&#243;n. 15El d&#237;a catorce del mes segundo sacrificaron el cordero pascual. Los sacerdotes y levitas, arrepentidos, se purificaron y llevaron holocaustos al Templo del Se&#241;or. 16Luego ocuparon sus puestos, seg&#250;n lo prescrito en la ley de Mois&#233;s, el hombre de Dios: los sacerdotes derramaban la sangre que recib&#237;an de los levitas. 17Como muchos de la asamblea no se hab&#237;an purificado, los levitas se encargaron de sacrificar los corderos pascuales en lugar de todos los que no estaban suficientemente limpios a fin de consagrarlos al Se&#241;or. 18La mayor&#237;a de la gente, entre ellos muchos de Efra&#237;n, Manas&#233;s, Isacar y Zabul&#243;n no se hab&#237;an purificado y comieron la Pascua sin cumplir lo prescrito. Pero Ezequ&#237;as intercedi&#243; por ellos, diciendo:</div><div class="p">&#8212;El Se&#241;or, que es bueno, perdone 19a todos los que buscan sinceramente a Dios, el Se&#241;or, el Dios de sus antepasados, aunque no tengan la pureza que requieren las cosas sagradas.</div><div class="p"> 20El Se&#241;or escuch&#243; a Ezequ&#237;as y cur&#243; al pueblo. 21Los israelitas que se encontraban en Jerusal&#233;n celebraron la fiesta de los Panes sin levadura durante siete d&#237;as con gran entusiasmo, mientras los sacerdotes y levitas alababan diariamente al Se&#241;or con sonoros instrumentos. 22Ezequ&#237;as felicit&#243; a todos los levitas por la buena disposici&#243;n que hab&#237;an mostrado para con el Se&#241;or, pues hab&#237;an cumplido los siete d&#237;as de fiesta ofreciendo sacrificios de comuni&#243;n y dando gracias al Se&#241;or, Dios de sus antepasados. 23Luego toda la asamblea decidi&#243; prolongar la fiesta otros siete d&#237;as, que celebraron con alegr&#237;a, 24porque Ezequ&#237;as, el rey de Jud&#225;, hab&#237;a proporcionado a la comunidad mil toros y siete mil ovejas, y las autoridades, otros mil toros y diez mil ovejas; y adem&#225;s muchos sacerdotes se hab&#237;an purificado. 25Todos estaban felices: la comunidad de Jud&#225;, los sacerdotes y levitas, la comunidad de Israel, los forasteros procedentes del territorio de Israel y los habitantes de Jud&#225;. 26Una alegr&#237;a tan grande no se hab&#237;a vivido en Jerusal&#233;n desde los tiempos de Salom&#243;n, hijo de David y rey de Israel.#ver 1 Re 8,62-65. 27Finalmente, los sacerdotes y levitas se pusieron a bendecir a la gente, Dios escuch&#243; su voz y su plegaria lleg&#243; a su santa morada celestial.</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bk2CH">
 <div class="chapter ch31" data-usfm="2CH.31">
 <div class="label">31</div><div class="s1">Organizaci&#243;n del culto y del clero</div><div class="p"> 1Cuando todo esto concluy&#243;, todos los israelitas recorrieron las ciudades de Jud&#225;, derribando las columnas, talando los postes sagrados y destruyendo los santuarios locales de los altos y todos los altares levantados en Jud&#225; y Benjam&#237;n, en Efra&#237;n y Manas&#233;s, hasta acabar con ellos. Luego los israelitas regresaron a sus ciudades y haciendas.#2 Re 18,4.</div><div class="p"> 2Ezequ&#237;as restableci&#243; los turnos de sacerdotes y levitas, asignando a cada cual su funci&#243;n sacerdotal o lev&#237;tica; restableci&#243; tambi&#233;n los holocaustos y sacrificios de comuni&#243;n, el servicio lit&#250;rgico, los cantos de acci&#243;n de gracias y los himnos de alabanza a las puertas de los atrios del Templo.#31,2: atrios del Templo: Traducci&#243;n seg&#250;n la versi&#243;n griega; el texto hebreo dice: de los campamentos del Se&#241;or. 3El rey asign&#243; una parte de sus propiedades para todos los holocaustos: los matutinos y vespertinos, los de los s&#225;bados, los de primeros de mes y dem&#225;s festividades, seg&#250;n lo prescrito en la ley del Se&#241;or.#ver Nm 28&#8211;29 y 1 Cr 29,3-5. 4Y orden&#243; a la gente que resid&#237;a en Jerusal&#233;n entregar la cuota correspondiente a los sacerdotes y levitas, para que pudiesen dedicarse a la ley del Se&#241;or. 5Conocida la orden, los israelitas incrementaron las primicias de cereales, vino, aceite, miel y de todos los productos agr&#237;colas, y pagaron con creces todos los diezmos. 6Por su parte, los israelitas y los jud&#237;os que resid&#237;an en las ciudades de Jud&#225; trajeron tambi&#233;n los diezmos del ganado mayor y menor junto con el diezmo de todo lo consagrado al Se&#241;or su Dios y lo apilaron por montones. 7Comenzaron a hacer los montones en el tercer mes y terminaron en el octavo. 8Cuando Ezequ&#237;as y las autoridades llegaron y vieron los montones, bendijeron al Se&#241;or y a su pueblo Israel. 9Ezequ&#237;as pregunt&#243; por el significado de los montones a los sacerdotes y levitas, 10y el sumo sacerdote Azar&#237;as, de la familia de Sadoc, le respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Desde que comenzaron a traer ofrendas al Templo del Se&#241;or, hemos comido hasta la saciedad y a&#250;n ha sobrado mucho, porque el Se&#241;or ha bendecido a su pueblo. Toda esta cantidad es lo que ha sobrado.</div><div class="p"> 11El rey orden&#243; preparar despensas en el Templo. Se prepararon 12y metieron fielmente en ellas las contribuciones, los diezmos y las ofrendas consagradas, poni&#233;ndolo al cuidado del levita Quenan&#237;as, como intendente, y de su hermano Sime&#237;, como ayudante. 13Jiel, Azaz&#237;as, N&#225;jat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, Jismaqu&#237;as, M&#225;jat y Bena&#237;as fueron designados por el rey Ezequ&#237;as y por Azar&#237;as, el prefecto del Templo, para actuar como inspectores a las &#243;rdenes de Quenan&#237;as y de su hermano Sime&#237;. 14El levita Cor&#233;, hijo de Jimn&#225;, portero de la puerta oriental, era el encargado de las ofrendas voluntarias y de distribuir las contribuciones al Se&#241;or y las ofrendas consagradas. 15En las ciudades sacerdotales estaban a sus &#243;rdenes Eden, Minyam&#237;n, Josu&#233;, Sema&#237;as, Amar&#237;as y Secan&#237;as, que eran los encargados de abastecer fielmente a sus hermanos, grandes y peque&#241;os, seg&#250;n sus clases, 16y a los varones censados a partir de los tres a&#241;os y a los que ven&#237;an diariamente al Templo a desempe&#241;ar por turnos sus servicios lit&#250;rgicos respectivos. 17Los sacerdotes estaban censados por familias paternas y los levitas mayores de veinte a&#241;os, por servicios lit&#250;rgicos y turnos.#1 Cr 23,6ss.24. 18Se censaban con toda su familia, incluyendo mujeres, hijos e hijas, dentro de toda la comunidad, pues deb&#237;an estar plenamente dedicados a las cosas sagradas. 19En cada ciudad hab&#237;a personas designadas personalmente para abastecer a todos los sacerdotes descendientes de Aar&#243;n que viv&#237;an en los campos comunales de cada ciudad y a todos los levitas censados.</div><div class="p"> 20Ezequ&#237;as actu&#243; as&#237; en todo Jud&#225;, obrando con bondad, rectitud y fidelidad ante el Se&#241;or su Dios. 21Y todo cuanto emprendi&#243; al servicio del Templo, o referente a la ley y los mandamientos, lo hizo recurriendo a su Dios sinceramente. Y por eso tuvo &#233;xito.#2 Re 18,3.5-6.</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch48" data-usfm="PSA.48">
 <div class="label">48</div><div class="ms2">Salmo 48</div><div class="s1">Sion, la ciudad del gran rey</div><div class="d">C&#225;ntico. Salmo de los hijos de Cor&#233;</div><div class="q"> 1El Se&#241;or es grande y digno de toda alabanza;</div><div class="q">en la ciudad de nuestro Dios est&#225; su santo monte,#2,6; 96,4; 145,3.</div><div class="q"> 2la hermosa colina que alegra la tierra entera;</div><div class="q">el monte Sion es el conf&#237;n del norte,</div><div class="q">es la ciudad del gran rey.#Mt 5,35.</div><div class="q"> 3Dios est&#225; en sus palacios,</div><div class="q">se muestra como un baluarte.#46,7.</div><div class="q"> 4Se hab&#237;an aliado los reyes</div><div class="q">y avanzaban todos juntos,</div><div class="q"> 5pero al verla enmudecieron</div><div class="q">y, aterrados, huyeron presurosos.#14,5; 68,12.</div><div class="q"> 6Los invadi&#243; un temblor</div><div class="q">cual dolor de parturienta,#Ex 15,14.</div><div class="q"> 7como cuando el viento del este</div><div class="q">destroza las naves de Tarsis.#Jr 18,17.</div><div class="q"> 8Lo que o&#237;mos lo hemos visto</div><div class="q">en la ciudad del Se&#241;or del universo,</div><div class="q">en la ciudad de nuestro Dios.</div><div class="q">&#161;Que Dios la afiance para siempre! [Pausa]</div><div class="q"> 9Oh Dios, evocamos tu amor</div><div class="q">en el interior de tu Templo;</div><div class="q"> 10tu nombre y tu alabanza llegan</div><div class="q">hasta los confines de la tierra,</div><div class="q">tu diestra est&#225; llena de justicia.#113,3.</div><div class="q"> 11Que el monte de Sion se alegre,</div><div class="q">que se alegren las hijas de Jud&#225;</div><div class="q">por tus justas decisiones.#97,8.</div><div class="q"> 12Recorred Sion, dadle la vuelta,</div><div class="q">contad vosotros sus torres;</div><div class="q"> 13mirad sus murallas, recorred sus palacios,</div><div class="q">para poder anunciar a la generaci&#243;n venidera#22,30; 71,18; 78,4; 102,18.</div><div class="q"> 14que este es Dios, nuestro Dios eterno,</div><div class="q">que &#233;l es quien nos conduce por siempre.</div>
 </div>
 </div>
</div>

CronológicoMuestra

Escritura

Acerca de este Plan

Planes relacionados