La pereza es algo serioMuestra

La puerta estrecha

Jesús nos llama a elegir el camino difícil que lleva a la vida eterna. La puerta estrecha representa el compromiso y la dedicación necesarios para seguir a Cristo. La mayoría de las personas elige la puerta ancha y el camino fácil, que conduce a la destrucción. La pereza espiritual es una tentación constante, pues busca el mínimo esfuerzo, evitando el sacrificio y el trabajo necesarios para una relación profunda con Dios.

Marta y María son ejemplos claros de esta elección. Marta estaba ocupada con las tareas del hogar, mientras que María optó por estar a los pies de Jesús, escuchando Sus palabras. Marta siguió el camino más fácil, distrayéndose con tareas, mientras que María eligió el camino más difícil, priorizando su vida espiritual. Jesús elogió a María por su elección, mostrando que el verdadero valor está en buscar a Dios por encima de todas las cosas.

La puerta estrecha exige que renunciemos a nuestra voluntad y tomemos nuestra cruz diariamente. Esto implica sacrificar nuestros deseos y comodidades en favor de un compromiso genuino con Cristo. La pereza espiritual nos impide entrar por la puerta estrecha, pues nos acomoda en la superficialidad y la mediocridad. Necesitamos estar dispuestos a enfrentar desafíos y a dedicar tiempo y esfuerzo para construir una vida espiritual sólida.

El camino estrecho es difícil, pero lleva a la vida abundante y eterna. Al elegir este camino, experimentamos la paz y la alegría que vienen de una relación íntima con Dios. Él recompensa a aquellos que Lo buscan diligentemente. Por lo tanto, rechacemos la pereza espiritual y abracemos el esfuerzo necesario para seguir a Cristo fielmente.