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NUEVO COMIENZO, NUEVA VISIÓN.

Si hay algo en lo que medito constantemente es en qué tan cerca o lejos estoy del plan o visión que Dios trazó para mí. Diariamente tomamos decisiones y acciones que nos alejan o acercan del propósito que Dios tiene para nosotros.

El problema de muchos es que viven una vida sin visión y pues sencillamente no saben si están cerca o lejos de ese propósito. Hay un dicho popular que dice: “Cuando no sabes a donde ir, cualquier autobús te sirve”. Parece sencillo o elemental, pero cuando no sabemos el rumbo o destino a dónde queremos ir, vamos abrazando visiones y sueños ajenos para intentar llegar a algún destino.

La primera cosa que debemos saber es que Dios tiene mejores planes para nosotros de los que nosotros hubiésemos soñado.

Jeremías 29:11 NTV. Dice:

Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.

Si vas a comenzar, lo que debes saber es que Dios también tiene un plan, y que sus pensamientos, son más altos que los nuestros.

La iniciativa de los planes nace de Dios, siempre he pensado que cuando Dios pone sueños en tu corazón no son para mortificarte, si Dios los puso es porque te conoce y sabe que eres capaz de alcanzar esa visión. En la versión NTV habla de que Él quiere darnos un futuro y una esperanza, y me gusta esa traducción porque habla del futuro. Toda visión reposa en el futuro, la fe es certeza de lo que se espera (está en el futuro), la convicción de lo que no se ve. Y no se ve porque está en los sueños, pensamientos y visiones que Dios puso en ti, tú llamas las cosas que no son como si fuesen, pero solo los seres humanos tenemos ese potencial para visionar y soñar con lo que todavía no tenemos. Por eso en Hebreos 11:6 se nos dice: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios”.

Fuiste diseñado para soñar, visionar, crear, planear y lo más importante actuar, es tiempo de que vuelvas a soñar, que le preguntes a Dios por sus planes para ti.

Es bueno meter a Dios en nuestros planes, pero la excelencia llega cuando somos nosotros los que nos metemos en los planes de Dios.

Pregunta del día.

¿Puedes reconocer cuál es el plan de Dios para tu vida? De responder sí, ¿las acciones que estas haciendo a diario te están acercando al propósito de Dios?

Si todavía no puedes reconocer el futuro que esperas, te pido que hoy puedas orar y pedir al Espíritu santo que quite toda venda espiritual de tu ojos espirituales, para que puedas ver lo que Dios ha preparado para ti. Él quiere darte un futuro y una esperanza.