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Personas que acompañan a los demás en su propósito
Jonatán intercedió ante el rey Saúl (su padre) para que no matara a David. Esta historia de la Biblia es un claro ejemplo de lo que debemos hacer por nuestros hermanos. Debemos involucrarnos y ayudar a otros a lograr el propósito de Dios en su vida. Estamos llamados a interceder por nuestros hermanos en Cristo y a aconsejarlos.
Lo importante es que generemos bendiciones y que oremos los unos por los otros. Esto es todo lo contrario al individualismo. Se trata de una de las representaciones de amor más grandes que existen y es una manera de sembrar amor en los corazones. Jonatán obedeció a Dios y dejó a un lado sus intereses para ayudar a David a fin de que se cumpliera el plan de Dios.
¿Motivas a tus hermanos en sus ministerios? ¿Oras para que sigan creciendo? ¿Te alegras con su crecimiento? ¿Cómo podés ser de bendición en la vida de los demás?
Escritura
Acerca de este Plan
¿Recuerdas a esa persona que te habló por primera vez de Jesús? En este plan, te invitamos a reflexionar acerca de nuestra misión como hermanos y nuestro rol tanto en la iglesia como en nuestro entorno. ¿Estás reflejando a Cristo en tu vida? ¿Eres agente del Evangelio en tu entorno? ¿Estás haciendo por los demás lo que aquella persona hizo por ti cuando te presentó a Cristo?
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Nos gustaría agradecer a Llegar Alto por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://llegaralto.com/
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