Devocional Del Día | OctubreMuestra

Yugos de hierro
Jeremías 28:12-17
Un tiempo después de que Jananías le rompiera el yugo del cuello al profeta Jeremías, le llegó a Jeremías un mensaje del SEÑOR que decía lo siguiente: «Ve y dile a Jananías: “Esto dice el SEÑOR: Tú has roto un yugo de madera, pero yo lo reemplazaré con un yugo de hierro”. Porque el SEÑOR Todopoderoso, el Dios de Israel, dice: “He colocado un yugo de hierro en el cuello de estas naciones para que se sometan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y ellas le servirán a él. También, le he dado a él los animales salvajes”».
Entonces el profeta Jeremías le dijo al profeta Jananías:
—Escúchame, Jananías. El SEÑOR no te ha enviado y tú le has dado a este pueblo falsas esperanzas. Por eso dice el SEÑOR: “Claro que te voy a enviar, pero fuera de este mundo. Vas a morir este año porque has promovido deslealtad al SEÑOR”.
Y el profeta Jananías murió el séptimo mes de ese año.
Para poder comprender este pasaje, es necesario conocer el contexto de este: El profeta Jeremías expresa, esto fue lo que el SEÑOR me dijo: «Hazte unas correas y unos yugos y átalos a tu cuello. Envíale entonces un mensaje al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de los amonitas, al rey de Tiro y al rey de Sidón, por medio de los mensajeros que vienen a Jerusalén a ver a Sedequías, rey de Judá. Ordénales que les digan a sus señores: “Esto dice el SEÑOR Todopoderoso, el Dios de Israel: Con todo mi poder y con mi brazo fuerte yo creé la tierra, los seres humanos y los animales que hay sobre ella y puedo dársela a quien yo quiera. Y ahora he entregado todas estas tierras en manos de mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia. Le he entregado hasta los animales salvajes para que estén a su servicio. Y advirtió: No escuchen a sus profetas, a sus adivinos, a los que reciben mensajes en sueños, a sus videntes y a sus hechiceros que les dicen que no se sometan al rey de Babilonia.
Jeremías obedeciendo a la palabra recibida puso correas y yugos, y los ató a su cuello. Sin embargo, Jananías toma el nombre de Dios en vano, y pregona que el yugo de Babilonia será quebrado en dos años y que los cautivos y los utensilios de la casa de Jehová volverán, además Jananías rompió el yugo que Jeremías tenía sobre su cuello, exclamando que así se rompería el yugo de Babilonia.
A pesar del falso mensaje dado por Jananías, Jeremías recibe un mensaje del SEÑOR que decía lo siguiente: «Ve y dile a Jananías: “Esto dice el SEÑOR: Tú has roto un yugo de madera, pero yo lo reemplazaré con un yugo de hierro”. Porque el SEÑOR Todopoderoso, el Dios de Israel, dice: “He colocado un yugo de hierro en el cuello de estas naciones para que se sometan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y ellas le servirán a él. También, le he dado a él los animales salvajes”».
El cautiverio en Babilonia tenía un propósito, ciertamente era el juicio y castigo de Dios, pero también era la gracia de Dios haciendo recapacitar al pueblo de Judá en la consecuencia de ser altivo y rebelde, para que una vez pasado el tiempo se arrepintieran y se volvieran de todo corazón a Él.
Medita: ¿Estás dispuesto a aceptar la voluntad de Dios?
Escritura
Acerca de este Plan

Cada día estaremos leyendo la Palabra de Dios como comunidad. Teniendo un plan de lectura para lograr leerla en un año. Tendremos un pasaje central; el cual será enseñado y explicado para lograr meditar y comprenderlo. De igual forma tendremos una frase para meditar diariamente que nos ayudará en nuestro crecimiento espiritual.
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