Dios tiene un plan perfecto para tiMuestra

«Él todavía tiene un buen plan»



Tal vez ha sucedido algo en tu vida que te ha sorprendido por completo. Una noche de 1997 mi marido, de 37 años de edad, murió repentinamente en nuestra cama. Nunca pensé que sería una viuda joven, o que iba a pastorear una iglesia yo sola, o a criar a mis hijos como madre soltera. ¡Me cogió totalmente por sorpresa!



Sin embargo, me he dado cuenta de que las cosas nunca suceden de la manera que esperamos, y a menudo nos sorprendemos por la forma en que suceden. Pero también he aprendido que aunque seamos sorprendidos, Dios nunca se sorprende. Él no está sentado en su trono mirando tu vida y diciendo: «¡Vaya, no sabía que iba a pasar eso!». Él nunca ha dicho eso. Siempre ve lo que está delante y provee para ello.



Jeremías 29:11 dice: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.» Incluso cuando algo terrible ha sucedido, su plan todavía sigue en marcha. Puede ser que las cosas no sean como esperabas, pero Él no ha cambiado de opinión acerca de ti o de su plan para tu vida. El plan no ha sido descartado simplemente porque no es lo que tú esperabas. Dios sabe exactamente cómo llevarte de donde estás hasta donde quiere que estés.



Una de mis historias favoritas en la Biblia es cuando Abraham va a sacrificar a su hijo Isaac, y en su lugar, Dios ya tiene un carnero escondido en un matorral para ser usado como sacrificio (Génesis 22:13). Este es el primer lugar en la Biblia en el que Dios es llamado Jehová Jireh, el Dios que ve lo que está delante y provee. Dios vio hacia delante, hacia ese momento exacto en la vida de Abraham, y proveyó para ello.



Él también ha visto hacia delante en tu vida y ha provisto para ello. Su buen plan todavía puede cumplirse en tu vida, incluso después de que algo terrible haya sucedido. Mis hijos y yo podemos testificar que esto es verdad. ¡Puede ser verdad para ti también si sigues creyendo y sigues adelante con Dios!