Lleva a Tus Hijos a La IglesiaMuestra

Tuve el privilegio de crecen en una familia pastoral. Asistí a más cultos de los que te pueda contar, entre vigilias, reunión de hermanas, de niños, escuela bíblica y un sin fin de actividades en los que sentía que la iglesia era mi segundo hogar.

Recuerdo una noche fría cuando tenia 7 años, en una de las vigilias fervorosas de nuestra iglesia me encontraba llena del Espíritu Santo. Aunque para mi era “normal” ese ambiente, experimentarlo era sobrenatural.

Mis padres disfrutaban de la comunión con los hermanos, y creaban esa expectativa en sus hijas.

Cómo madres no podemos ignorar esta palabra:

“Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos.” Salmos 121:1

No podemos ser tibias e indiferentes al hecho de que se acerca el día del Señor.

Sí quizás aún no nos sentimos parte de nuestra iglesia local, sí no estamos comprometidas en nuestro corazón con obedecer al mandato de congregarnos debemos pedirle al Señor que ponga en nosotras el deseo de hacer su voluntad.

Aceptemos uno de los mayores retos de la maternidad: entregar a nuestros hijos a Jesús. Y llevarlos a su casa.

María lo hizo con Jesús, Ana con Samuel.

¿Quieres hijos que crezcan escuchando la voz de Dios? Llévalos a la iglesia.

¿Quieres hijos que crezcan en estatura y en sabiduría a la par? Llévalos a la iglesia.

La iglesia será tu mejor aliado para instruir a tus hijos en su camino. Y abraza la promesa de que aún cuando fueren viejitos no se apartaran de ella.