El Fruto Del Espíritu Santo.Muestra

El secreto para dar frutos buenos y abundantes

Mis queridos amigos, es natural que queramos dar frutos buenos y abundantes en nuestra vida. Pero debemos recordar que estos frutos no pueden ser producidos por nuestra propia fuerza o habilidad. Solo podemos dar el fruto correcto si estamos unidos a Jesús, quien es la vid verdadera.

Jesús nos llama a permanecer en Él, a estar unidos a Él como una rama está unida a la vida.

“En esto es glorificado mi padre: En que llevéis mucho fruto y seáis así mis discípulos” (Juan 15:4). En este proceso de unión, Él trabaja en nosotros y nos capacita para dar frutos buenos y abundantes. Por tanto, no debemos esforzarnos por nuestra cuenta para producir estos frutos, sino confiar en la vida de Jesús que fluye a través de nosotros.

Recordemos que el proceso de dar fruto no siempre es fácil. A menudo encontramos obstáculos y desafíos en el camino. Pero no nos desanimemos, porque en Cristo tenemos la fuerza y la gracia para perseverar. Sigamos luchando, sigamos dando lo mejor de nosotros en cada momento, sabiendo que nuestro esfuerzo no es en vano.

En resumen, amigos, sigamos manteniendo nuestra relación con Jesús, permanezcamos en Él, y confiemos en que Él producirá en nosotros el fruto correcto. Que el amor, la alegría, la paz, la paciencia, la bondad, la fe, la mansedumbre, la templanza y toda buena obra sean evidencias de nuestra unión con Jesús, quien es el camino, la verdad y la vida. ¡Ánimo!

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