¡Jesús, te necesito!Muestra

Oración de hoy

¡Jesús, te necesito! Tú eres mi Señor, mi Dios, mi Rey y mi Salvador. Eres digno de toda mi adoración. Ayúdame, por tu gracia, a conocerte y amarte tan profunda y entrañablemente que las cosas de este mundo se desvanezcan y se oscurezcan extrañamente a la luz de tu gloria y gracia. Quiero adorarte a ti y solo a ti. No quiero ser forjado por la cultura. Quiero que me formes y me moldees a tu imagen. Yo estoy en ti; quiero ser uno contigo. Ata mi corazón al tuyo y coloca tu verdad profundamente dentro de mí. No solo quiero conocerte a ti y a tu Palabra, sino que también quiero tener el deseo de abandonar mi pecado y seguirte a ti y a tu Palabra. Ayúdame a ver mi pecado, lamentarlo y abandonarlo, por tu gracia. Ayúdame a tener hambre y sed de justicia. ¡Permíteme adorarte en espíritu y en verdad!

Jesús, te necesito. Debo recordar que en ti he sido bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales. Fui escogido por Dios el Padre antes de la fundación del mundo, para que fuera santo e irreprensible ante Él. En Su amor, Él me compró a través de tu preciosa sangre, la sangre de Su Hijo. Quiero vivir de acuerdo a esta maravillosa verdad. Necesito tu poder, tu gracia y tu amor para que, sin importar lo que la vida me traiga, pueda responder a cada situación, a cada persona y a cada prueba de la manera en que tú responderías, todo para tu gloria. No quiero responder meramente por fuera, sino más bien desde adentro. Quiero estar tan cerca de ti, Jesús, para que tu Espíritu fluya de mí en todo lo que digo y hago. Que pueda encontrar mi gozo en ti y glorificarte.

Jesús, te necesito. Concédeme tu gracia, tu misericordia y tu bondad para permitirme verte, conocerte, amarte y caminar junto a ti. No importa dónde esté, qué esté haciendo, qué esté pensando, qué Escritura esté leyendo o qué canción esté cantando, que mi mente, mis energías y mi corazón estén enfocados en ti y no en mí ni mis circunstancias. Te quiero a ti y solo a ti. Venga tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Gracias Señor, porque nos prometes en tu Palabra que si pedimos algo en tu nombre y de acuerdo a tu voluntad, lo harás. En tu nombre Jesús oro, amén.