Sanación en el divorcio: sobrevivir y prosperarMuestra

"Sobrevivir y Prosperar: Día 5"

Familiares y amigos tienen buenas intenciones. Los extraños que han atravesado por un divorcio de alguna forma también. Pero tu situación es única como tú.

Me sorprende cuánta gente te dirá "sólo vuelve al ruedo" y "yo sabía que no era bueno para ti desde el comienzo". ¿Realmente, profesor? ¿Cómo conoces mi situación? ¿Cuántas de mis lágrimas has secado?

Sé que los amigos y la familia pueden reconfortarte, pero a veces les falta la sabiduría de Dios que te dará la ayuda que necesitas desesperadamente.

¿Cuántos están dispuestos a llevarte a un bar o a engancharte con algún amigo, pero no tienen la voluntad de sentarse y orar contigo? Si otra persona divorciada te ayuda a celebrar tu divorcio como si ganaras una Super Bowl, ese es un problema.

Especialmente en este momento, no dejes que otros te lleven. Busca a Dios y permítele que te lleve hacia todo lo que Él tiene para ti. Ora, lee su Palabra y congrégate en alguna iglesia que predique la Biblia.

Necesitas un consejero, pastor o mentor fuera de tu familia y red de amigos que pueda ser brutalmente honesto e imparcial para ayudarte en el proceso que enfrentas. Creo que tu familia y otros tienen que estar cerca para apoyarte y consolarte, pero pon límite al consejo que aceptes si no es sabiduría de Dios traída en amor y verdad.

Busca un grupo de recuperación de divorcio, como DivorceCare, que te permitirá conocer a otros que están trabajando en el proceso como tú. Los líderes serán una fuente de conocimiento y sabiduría en la que te puedes apoyar, siendo imparciales y frontales. Puedes ayudar a los demás como ellos te ayudan a ti en grupo. Esto te ayudará a entender tu situación.

Deja que tu familia sea tu familia. Deja que tus amigos sean tus amigos. Deja que tus pastores, consejeros y líderes de grupo sean tus proveedores de sabiduría. Deja que Dios llene tus espacios vacíos.