La esposa influencerMuestra

Luego de un viaje desgastador del Ur de los caldeos con escala en Jarán, finalmente Abraham y Sara llegaron a Canaán. Sin embargo, el panorama económico no era para nada alentador, y mucha gente literalmente se moría de hambre (véase Génesis 12:10). Esto era suficiente motivo para que Sara se quejara de la situación, y acusara a su esposo de irresponsable.

“Hemos viajado más de 1.000 de kilómetros porque un día se te ocurrió decir que Dios te había hablado, ¡y mira cómo estamos ahora!”

“He tolerado tus locuras hasta ahora, pero ya no puedo más”.

“¿Y ahora qué vas a hacer? Haz lo que quieras, pero yo no puedo seguirte más”.

Pero esto no sucedió. En este sentido, Sara viene a ser una modelo de una mujer ejemplar, porque dice la palabra: “Como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza” (1 Pedro 3:6).

En adición a esto, Abraham será el padre de la fe, pero como esposo dejaba mucho que desear, pues en más de una ocasión, le pidió mentir diciendo que era su hermano (Génesis 12:11-13; 20:13). Definitivamente, este hombre no era digno de ser el esposo de una mujer tan ejemplar como Sara. En fin, se trataba de un hombre que vivía a expensas de su mujer. De todos modos, Sara nunca dejó solo a su esposo, y siempre estuvo a su lado a pesar de todo. Es como si a través de su actitud, estuviera diciendo:

“Reconozco que Dios te llamó, y hará de ti una nación grande. Estaré siempre a tu lado y te apoyaré en todo lo que emprendas”.

“Tú eres el padre de la fe, y sé que hay una unción que fluye mediante tu vida”.

Pienso que el principal motivo por el que muchas parejas se distancian aun compartiendo el mismo techo o deciden separarse en ciertos casos, se debe a que no comparten suficiente tiempo juntos. Es como que están juntos, pero no unidos. ¿Me explico? Para Sara, su influencia consistía en estar unida a su esposo pasara lo que pasara.

Esposa influencer, trata siempre de compartir lo que más puedas junto a tu esposo, pues ese es el momento de hablar de tu inquietud y expresar tus sentimientos. También deja que él te hable, y bendícelo en todo lo que emprenda. Comparte siempre y nunca dejes de bendecirlo. El hecho de estar juntos viene a ser como un álbum de recuerdos que en el día de mañana servirá para verificar cuán felices y bendecidos han sido en el Señor.

Sara acompañó a su esposo Abraham en esta aventura de la fe, y estuvo junto a él siempre en cualquier lugar. Quizás sea por esto que cuando Abraham estuvo a poco tiempo de morir, escogió estar al lado de su esposa para siempre. Abraham tuvo otra mujer (véase Génesis 25:1), pero a la hora de ser sepultado, eligió estar junto a Sara, quien la había acompañado durante toda su vida. Era como si estuviera diciendo:

“Tú has elegido acompañarme siempre en esta vida. Ahora yo elijo estar junto a ti para siempre”.