Nombres De Jesús: Verdades Que CambianMuestra

EMANUEL, DIOS CON NOSOTROS

“Entonces si Jesucristo es ‘Dios con nosotros’, vayamos a Dios sin ninguna cuestión o vacilación. Quienquiera que seas, no necesitas sacerdote o intercesor para presentarte a Dios, porque Dios se te ha presentado primero” (Spurgeon)

1.Dios con nosotros desde el Edén

Vemos a Dios con el ser humano desde la fundación del mundo. Dios mostrando su intencionalidad y su deseo de intimidad con nosotros.

Nos buscó aún cuando nosotros nos habíamos apartado.

Nos dio ropas para tapar nuestra desnudez y vergüenza.

Nos mostró el camino para estar juntos, y en Cristo se hizo camino para tener comunión con nosotros.

2.Dios con nosotros delante del Mar Rojo

Dios se ha mostrado fiel con su pueblo a lo largo de la historia, revelándose y acompañándonos.

Dios estuvo en la columna de humo y fuego a lo largo del desierto

Dios puso su presencia en el templo en medio del pueblo de Israel

Dios siguió hablando a través de sus profetas y sacerdotes

3.Dios con nosotros: Jesús

Dios se encarnó para vivir con nosotros, para estar de una manera física, cercana.

Dios descendió y vivió como nosotros, entre nosotros. Compartió con nosotros, se alegró y también sufrió al ver los efectos del pecado.

Jesús mostró su amor en que decidió venir como parte del Plan de Redención de Dios.

4.Dios en nosotros: Espíritu Santo

El Espíritu Santo, Dios viviendo en nosotros. Sin límites, sin intermediarios.

La presencia de Dios en Su templo, nosotros. Una presencia continua, una ayuda perfecta, un poder eterno, una compañía fiel.

Jesús dijo que era mejor que Él se fuera para que viniera alguien mejor que Él. Y no mejor en el sentido de calidad, o esencia. Mejor porque nos podría acompañar de una manera más directa de lo que Jesús podría como humano.

5.Dios con nosotros por la eternidad

“Emanuel” nos apunta al futuro, a la presencia de Dios perfecta, de una manera definitiva y sin final.

“Emanuel” es una promesa que nos debe animar a confiar en que un día será una promesa cumplida por la eternidad.

En el cielo disfrutaremos del Emanuel sin ninguna restricción, podremos verle cara a cara y alabarle en su misma presencia.

PASO DE FE

Recuerda que Jesús es Emanuel en medio de tu pecado, pero sin juicio. Con amor. Cuando te escondas, o cuando cojas tus propias hojas de higuera para taparte por vergüenza, escucha a Dios llamándote.

Recuerda que Jesús es Emanuel en medio de tu Mar Rojo. En medio de tus problemas, de tus luchas, de tus dificultades, de tus tentaciones, de tus retos. Jesús estará abriendo el Mar Rojo para que pases en seco. O quizás no lo abra. Pero Jesús está contigo, cruzando en seco, o andando sobre las aguas.

Recuerda que Jesús es Emanuel en tu vida diaria. Jesús, en su humanidad, nos ayuda en nuestro día a día, sabiendo que Él ha pasado por lo mismo que nosotros, nos entiende. Entiende el sufrimiento físico, psicológico y emocional por el que podemos estar pasando.

Recuerda que el Espíritu Santo es Emanuel en cada paso de tu vida. Dios contigo, a través de los tiempos, a través de los estados de ánimo, a través de cada etapa de tu vida, colorida o gris. Él es la presencia de Dios constante.

Recuerda que Jesús es Emanuel con nosotros por la eternidad. Que esta realidad te ayude a mirar al futuro con esperanza, sabiendo que un día será una promesa cumplida y podrás disfrutar de Su presencia sin límite y sin final.

Si este devocional ha sido de bendición para tu vida, ha sido adaptado de un contenido creado para Navidad en mi cuenta de Instagram @llevandosugracia y Facebook “Llevando su gracia”. Si te gustaría poder acceder a más contenido como este para poder crecer en tu relación con Dios, y poder tener contenido que te ayude a estudiar la Biblia por ti mismo, no dudes en conectar conmigo a través de uno de esos medios. ¡Me encantará verte por allí!