La Jarra de Alabastro Muestra

Pasión Devuelta

En su pasión y generosidad, María recibió críticas de Judas sobre prioridades. Jesús, en respuesta a Judas, reconoció que siempre habría tiempo para servir. María, a diferencia de su ocupada hermana Marta, que hizo tanto bien y se ocupo de tantos, sabía “the lo único que se necesitaba” (Lucas 10:42) y eso era alabar la presencia de Jesús.  

Aprendemos de María que la verdadera alabanza es una vida derramada en respuesta a un Dios que se vació a sí mismo.  “El cuál aunque estaba en forma de Dios, no consideraba la igualdad con Dios como algo a explotar sino que se vació a sí mismo, tomando forma humana, naciendo con imagen y semejanza humana.” (Flp 2:6-7)

It’s qué poderosa y evocadora imagen: our Dios derramado cuando se vaciaba. Se vació a sí mismo para convertirse en humano, y luego como humano he vivió humildemente entre nosotros en lo que hoy se consideraría extrema pobreza. 

Jesús, nuestro Dios, dio mucho para nacer entre nosotros.

Y al final vemos el mejor acto de generosidad. Dio su propia vida humana por todos nosotros. Fue el regalo más precioso, la donación más importante de todas. Cinco días después, con el olor del perfume todavía en su memoria, Jesús se encaminó a la cruz. Nuestro Dios derramado como el precioso perfume, vaciado en la cruz como un sacrificio, aceptable y santo al morir por todos nosotros, para expiar nuestros pecados. Pasión devuelta.

A medida que nos acercamos a los últimos cinco días de nuestro viaje, pídele a Dios que le hable a tu corazón sobre la pasión y generosidad de la que hemos sido testigos juntos. Permite que la pasión de María llene tu alabanza, como el poderoso perfume derramado. Descansa en la presencia de Jesús’ con gratitud. Considera tu respuesta. 

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