El Evangelio según PabloMuestra

No hay otro Evangelio

El mismo Pablo pudo haber comenzado un estudio sobre este tema al declarar categóricamente que solo existe un Evangelio verdadero. Cualquiera que sugiera que Pablo introdujo una versión alterada o adornada del mensaje apostólico tendría que contradecir cada punto que Pablo afirmó acerca de la singularidad del verdadero Evangelio. Aunque él se explayó a fondo y minuciosamente en el Evangelio, más que otros autores del Nuevo Testamento, nada de lo que Pablo predicó o escribió estuvo alejado de lo que Cristo o Sus apóstoles estuvieron enseñando desde el principio. El Evangelio de Pablo era exactamente el mismo mensaje que Cristo comisionó para que los Doce llevaran al mundo. Existe un solo Evangelio, y es el mismo para judíos y gentiles.

Fueron los falsos maestros, no Pablo, quienes pretendieron ser elegidos por Dios para pulir y volver a redactar el Evangelio. Pablo repudió rotundamente la noción de que el mensaje que Cristo mandó predicar a Sus discípulos estaba sujeto a revisión. Lejos de mostrarse a sí mismo como un súper apóstol enviado a corregir a otros, Pablo escribió: "admito que soy el más insignificante de los apóstoles y que ni siquiera merezco ser llamado apóstol porque perseguí a la iglesia de Dios".

Por cierto, un factor que separó a Pablo de los otros fue la abundancia de la gracia divina que lo transformó de ser un temible perseguidor de la iglesia, al hombre que conocemos por la Escritura, el apóstol de Cristo a los gentiles. La enorme misericordia mostrada a Pablo nunca cesó de asombrarlo. Su respuesta, por lo tanto, fue trabajar diligentemente por la propagación del Evangelio y del honor de Cristo para lograr lo mejor de su llamado.

Él escribió: "por la gracia de Dios soy lo que soy, y la gracia que Él me concedió no fue infructuosa. Al contrario, he trabajado con más tesón que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios que está conmigo. En fin, ya sea que se trate de mí [Paul] o de ellos [los otros apóstoles], esto es lo que predicamos, y esto es lo que ustedes han creído". Notemos que él expresamente declara que todos los apóstoles predicaban el mismo Evangelio.