Obtener la appSin miedos: Un Viaje de Seis Semanas Muestra
Semana 1: El viento y las olas
EL AGUA DE SU PALABRA
Lee Mateo 14:22-23
En la cuarta vigilia de la noche Jesús vino a ellos caminando sobre el mar. A veces nos ponemos tan nerviosos por nuestras circunstancias que nos cuesta ver a Dios trabajando en medio de ellas. Sobre todo, si la prueba sigue y sigue. ¿Te suena esto? En ocasiones, cuando algo nos golpea un costado y nos coge con la guardia baja o nos alcanza cuando estamos sobre un terreno inestable, podemos perder completamente el equilibrio. Podemos perder de vista que lo que conocemos es cierto. ¿Pero ha permitido el Señor que esto nos ayuda a fortalecer lo que conocemos tan bien? ¿De verdad SABEMOS que Dios tiene el control y lo creemos en todo momento?
CAMINAR EN LA VERDAD
El viento iba contra ellos y estaban siendo golpeados por las olas. Parecía que los discípulos estaban yendo a ningún sitio. Pero Dios dice en su palabra: «Estad quietos, y conoced que yo soy Dios» (Salmos 46:10). Es difícil descansar en las verdades de la palabra de Dios cuando las cosas no van bien y te sientes que estás a punto de volcar. Escucha lo que Jesús le dijo a sus discípulos antes de ser crucificado: «En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33). Las olas son un buen icono de la tribulación y las dificultades que enfrentamos. Somos tan tentados a fijar los ojos en nuestros problemas y no en Jesús. En tu tiempo de oración alaba a Dios porque Él es Dios y él no solo gobierna en el viento y las olas, sino en el mundo entero, y eso te incluye a ti. Confiesa cualquier incredulidad o duda. Si es necesario, pide ayuda como Pedro hizo: «¡Señor, sálvame!» (Mateo 14:30). Comienza a leer Juan 15 cuando tengas tiempo. Escucha a Jesús como si estuviera hablándote a ti, y ten ánimo.
ENFOCA LOS OJOS DE TU CORAZÓN
En voz baja recita el pasaje de enfoque de hoy. Escóndelo en tu corazón, medita en él y hazlo tu oración a lo largo del día.
Mateo 14:31-33
«Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios».
EL AGUA DE SU PALABRA
Lee Mateo 14:22-23
En la cuarta vigilia de la noche Jesús vino a ellos caminando sobre el mar. A veces nos ponemos tan nerviosos por nuestras circunstancias que nos cuesta ver a Dios trabajando en medio de ellas. Sobre todo, si la prueba sigue y sigue. ¿Te suena esto? En ocasiones, cuando algo nos golpea un costado y nos coge con la guardia baja o nos alcanza cuando estamos sobre un terreno inestable, podemos perder completamente el equilibrio. Podemos perder de vista que lo que conocemos es cierto. ¿Pero ha permitido el Señor que esto nos ayuda a fortalecer lo que conocemos tan bien? ¿De verdad SABEMOS que Dios tiene el control y lo creemos en todo momento?
CAMINAR EN LA VERDAD
El viento iba contra ellos y estaban siendo golpeados por las olas. Parecía que los discípulos estaban yendo a ningún sitio. Pero Dios dice en su palabra: «Estad quietos, y conoced que yo soy Dios» (Salmos 46:10). Es difícil descansar en las verdades de la palabra de Dios cuando las cosas no van bien y te sientes que estás a punto de volcar. Escucha lo que Jesús le dijo a sus discípulos antes de ser crucificado: «En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33). Las olas son un buen icono de la tribulación y las dificultades que enfrentamos. Somos tan tentados a fijar los ojos en nuestros problemas y no en Jesús. En tu tiempo de oración alaba a Dios porque Él es Dios y él no solo gobierna en el viento y las olas, sino en el mundo entero, y eso te incluye a ti. Confiesa cualquier incredulidad o duda. Si es necesario, pide ayuda como Pedro hizo: «¡Señor, sálvame!» (Mateo 14:30). Comienza a leer Juan 15 cuando tengas tiempo. Escucha a Jesús como si estuviera hablándote a ti, y ten ánimo.
ENFOCA LOS OJOS DE TU CORAZÓN
En voz baja recita el pasaje de enfoque de hoy. Escóndelo en tu corazón, medita en él y hazlo tu oración a lo largo del día.
Mateo 14:31-33
«Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios».
Escritura
Acerca de este Plan
Aprende cómo moverte más allá del miedo que te oprime y que frena tu fe, disfruta de una vida completamente nueva de libertad, sin miedos y eficacia en tu vida, y ¡testifícalo! Ideal para madres ocupadas, mujeres solteras y estudiantes universitarias.
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We would like to thank Thistlebend Ministries and author Laurie Aker for providing this plan. For more information, please visit: www.thistlebendcottage.org
