Sin miedos: Un Viaje de Seis Semanas Muestra

INTRODUCCIÓN
Lee el Salmo 46
PREPARA TU CORAZÓN
Muchas mujeres son oprimidas, arrastran heridas o incluso se paralizan por el temor en su caminar cristiano y en su vida cotidiana. Se mantienen alejadas del gozo del Señor, el placer de vivir el propósito que Dios tiene para ellas y de experimentar una vida cristiana en victoria a causa del temor, la ansiedad y la preocupación. ¿Cómo puede el temor alejarte de glorificar a Dios y disfrutar de Él cada día?
Los pensamientos y temores de algunos santos, como tú y como yo, los vas a encontrar más abajo. Léelos y date cuenta de que no estás solo en esta lucha. Pídele al Señor que exponga los miedos que están escondidos en tu corazón.
«Me asusta que no merezca el favor de Dios por los pecados de cada día» o «Me preocupa que Él me tenga que dar una dura lección por lo terca que soy»
«Me dan miedo las consecuencias de una vida radical de pleno compromiso.» «¿Qué va a pensar la gente: mis amigos, mi familia, mis hijos e, incluso, otros cristianos?»
«Aun con todo lo que sé de Él y su amor hacia mí, sigo llena de miedo por dejar que Él me guíe. En ocasiones, espero primero los sentimientos antes que la obediencia, pero los sentimientos son el resultado de la obediencia.»
«Le temo a ser insignificante».
«Me da miedo que mis metas, esperanzas y sueños no estén en los planes de Dios para mí. Tengo miedo de que si le sigo, tenga que mudarme a una choza de barro en Zimbabue».
«Me da miedo ser decepcionada. Me han defraudado tantas veces mis padres terrenales que es difícil creer que que puedo confiar en Dios».
«Mis circunstancias son tan difíciles. Seguramente Él no me ama, ni estará obrando a mi favor porque yo he orado y nada ha cambiado. Si Él tiene poder, ¿por qué no lo usa?»
«Tengo problemas en creer que la Biblia es verdad, así que yo escojo en lo que voy a creer y a hacer; luego me pregunto porqué no está funcionando en mí. Quiero creer en Dios y obedecer a su palabra, pero no del todo, entonces hago las cosas a mi manera, y tampoco funciona... Así que lo culpo a Él».
«Tengo miedo de que si me rindo completamente a Dios, me convierta en alguien que no reconozca o que no me guste».
ENFOCA LOS OJOS DE TU CORAZÓN
¿A qué le temes? Termina orando con el Salmo 46.
Lee el Salmo 46
PREPARA TU CORAZÓN
Muchas mujeres son oprimidas, arrastran heridas o incluso se paralizan por el temor en su caminar cristiano y en su vida cotidiana. Se mantienen alejadas del gozo del Señor, el placer de vivir el propósito que Dios tiene para ellas y de experimentar una vida cristiana en victoria a causa del temor, la ansiedad y la preocupación. ¿Cómo puede el temor alejarte de glorificar a Dios y disfrutar de Él cada día?
Los pensamientos y temores de algunos santos, como tú y como yo, los vas a encontrar más abajo. Léelos y date cuenta de que no estás solo en esta lucha. Pídele al Señor que exponga los miedos que están escondidos en tu corazón.
«Me asusta que no merezca el favor de Dios por los pecados de cada día» o «Me preocupa que Él me tenga que dar una dura lección por lo terca que soy»
«Me dan miedo las consecuencias de una vida radical de pleno compromiso.» «¿Qué va a pensar la gente: mis amigos, mi familia, mis hijos e, incluso, otros cristianos?»
«Aun con todo lo que sé de Él y su amor hacia mí, sigo llena de miedo por dejar que Él me guíe. En ocasiones, espero primero los sentimientos antes que la obediencia, pero los sentimientos son el resultado de la obediencia.»
«Le temo a ser insignificante».
«Me da miedo que mis metas, esperanzas y sueños no estén en los planes de Dios para mí. Tengo miedo de que si le sigo, tenga que mudarme a una choza de barro en Zimbabue».
«Me da miedo ser decepcionada. Me han defraudado tantas veces mis padres terrenales que es difícil creer que que puedo confiar en Dios».
«Mis circunstancias son tan difíciles. Seguramente Él no me ama, ni estará obrando a mi favor porque yo he orado y nada ha cambiado. Si Él tiene poder, ¿por qué no lo usa?»
«Tengo problemas en creer que la Biblia es verdad, así que yo escojo en lo que voy a creer y a hacer; luego me pregunto porqué no está funcionando en mí. Quiero creer en Dios y obedecer a su palabra, pero no del todo, entonces hago las cosas a mi manera, y tampoco funciona... Así que lo culpo a Él».
«Tengo miedo de que si me rindo completamente a Dios, me convierta en alguien que no reconozca o que no me guste».
ENFOCA LOS OJOS DE TU CORAZÓN
¿A qué le temes? Termina orando con el Salmo 46.
Escritura
Acerca de este Plan

Aprende cómo moverte más allá del miedo que te oprime y que frena tu fe, disfruta de una vida completamente nueva de libertad, sin miedos y eficacia en tu vida, y ¡testifícalo! Ideal para madres ocupadas, mujeres solteras y estudiantes universitarias.
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We would like to thank Thistlebend Ministries and author Laurie Aker for providing this plan. For more information, please visit: www.thistlebendcottage.org