El Viaje Del Ministerio JuvenilMuestra

Definiendo el destino El liderazgo de adolescentes y jóvenes es como un viaje. Un viaje a un lugar quizás desconocido o que escuchaste nombrar. Pero, quién nos está invitando, nos asegura que es un lugar hermoso. Piensa en ese lugar al que siempre has soñado conocer y alguien te dice: "Vamos, te invito a conocer juntos ese lugar". ¿Cuál sería tu respuesta? ¡Así es el servicio con adolescentes y jóvenes! Es un viaje al que Jesús nos está invitando a que nos unamos o al que quizás ya lo estás recorriendo, esto es lo que conocemos como el llamado. El destino al que nos dirigimos es ver adolescentes y jóvenes apasionados por Dios, ver una generación que se acerca al amor incondicional de Él. Jesús nos advierte que quizás vengan momentos difíciles durante el recorrido, como cuando vas en un viaje en avión y viene una fuerte turbulencia. Quizás pienses que no fue buena idea subir pero nuestro capitán nos dice: “Tranquilo/a todo está bajo control”, y seguimos nuestro rumbo. Jesús nos recuerda esto en Juan 16:33: “En este mundo vamos a tener dificultades, pero tranquilos, yo he vencido al mundo”. Si hoy estás pensando en si te subes o no al viaje del ministerio de jóvenes, quiero animarte a que sigas el llamado de Jesús y te subas a esta experiencia que vale la pena. Aunque vengan momentos difíciles Jesús es quien tiene el control. También puede ser tu caso que llevas tiempo en el ministerio y aún has pensado en tirar la toalla y bajarte del viaje, te animo a que continúes, el destino lo vale todo. Y a los/as que siguen disfrutando de este viaje, a pesar de todo, sigan adelante que verán la recompensa de haber perseverado hasta el final. Por eso quiero animarte a que continuemos juntos en este viaje. Que podamos seguir el llamado que Jesús nos hace en Juan 15:13-16 de amar a nuestros jóvenes, a que demos la vida por ellos y que podamos ver el fruto que Él quiere producir en la vida de la siguiente generación. ¿Te subes al viaje del ministerio juvenil?