Hoy es un gran día para ir a contracorriente

Ir a contracorriente como cristianos no es ser anárquicos, es no conformarse al estado de cosas del mundo. Esa es nuestra naturaleza. Nuestro sentido de destino siempre apunta a mejorar lo que nos rodea, a dar luz en tierra de sombras y a dar sabor a lo insípido. Tenemos alma de mártires, nada importa excepto hacer la voluntad de Dios. En la Palabra leemos: “Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero” (Ro. 8:36). ¿Podemos afirmar que estamos dispuestos a todo por Jesús? Si te está arrastrando la marea y no estás viviendo en tu identidad como cristiano, hoy es un gran día para un cambio de rumbo.

Hoy es el tiempo aceptable para tomar nuestro sitio a pesar de los vientos desfavorables. Tenemos que luchar contra la injusticia, aunque otros no lo hagan; ser íntegros en contextos donde se premia la dualidad moral; gozarnos cuando el imperio del dolor quiera colonizarnos. Somos la única Biblia que mucha gente leerá, por tanto, debemos modelar un mensaje Cristo céntrico.

Militamos en un ejército de invencibles, somos gente cautiva del valor, nuestras armas son poderosas en Dios y nuestro invicto Adalid va delante de nosotros. Vamos a ganar, de antemano lo sabemos, está escrito, solo debemos seguir a contracorriente hasta dejar atrás este cielo y este mar.

(Tomado del libro: Hoy es un gran día, de Osmany Cruz y Leydi González)