Cronológico

Plan de lectura libro a libro de Discipulado diario

Incluso Si ______.

La Comparación - El Enemigo Silencioso

La Adoración Como Un Estilo De Vida

Legado: Encendamos una fe que permanece

Caminando Juntos: Hombres Y Mujeres Construyendo en Unidad

Sin Filtros: Viviendo Como Verdaderos Hijos De Dios

Esperanza Que No Desespera

Confiando en Dios Para Dar Forma a Tu Historia

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 <div class="book bkNEH">
 <div class="chapter ch13" data-usfm="NEH.13">
 <div class="label">13</div><div class="s1">Irregularidades en el cumplimiento de la Ley</div><div class="p"> 1En aquel tiempo se ley&#243; en p&#250;blico el libro de Mois&#233;s y se encontr&#243; un texto en el que se prohib&#237;a terminantemente que amonitas y moabitas entraran a formar parte del pueblo de Dios, 2por no haber salido a recibir a los hijos de Israel con pan y con agua; al contrario, contrataron a Bala&#225;n para que los maldijera, aunque nuestro Dios cambi&#243; la maldici&#243;n en bendici&#243;n.#Dt 23,4-6. 3Al o&#237;r esta ley, excluyeron de Israel a todos los extranjeros.</div><div class="p"> 4Antes de esto, el sacerdote Eliasib, que estaba emparentado con Tob&#237;as y era el responsable de los aposentos del Templo de nuestro Dios, 5hab&#237;a reservado a Tob&#237;as una gran sala donde antes se guardaban las ofrendas, el incienso, los utensilios y el diezmo de los cereales, del vino y del aceite que estaba destinado a los levitas, cantores, porteros, as&#237; como la ofrenda correspondiente a los sacerdotes.#12,44.</div><div class="p"> 6Por aquel entonces no estaba yo en Jerusal&#233;n, porque en el a&#241;o treinta y dos del reinado de Artajerjes hab&#237;a yo regresado a la corte real. Pasado un tiempo ped&#237; permiso al rey 7para regresar a Jerusal&#233;n donde pude comprobar el mal que hab&#237;a hecho Eliasib al reservar a Tob&#237;as una sala en los atrios del Templo de Dios. 8Me disgust&#233; tanto que arroj&#233; fuera de la sala todo el ajuar de la casa de Tob&#237;as.#ver Mt 21,12-13 y par.; Jn 2,13-17. 9Mand&#233; purificar los aposentos y traje nuevamente a aquel lugar los objetos del Templo de Dios junto con las ofrendas y el incienso.</div><div class="p"> 10Me enter&#233; de que no se hab&#237;a dado a los levitas lo que les correspond&#237;a y que los levitas y cantores encargados del servicio se hab&#237;an marchado, cada uno a su heredad. 11Me enfrent&#233; a las autoridades responsables y los recrimin&#233;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Por qu&#233; se encuentra abandonado el Templo de Dios?</div><div class="p">A rengl&#243;n seguido volv&#237; a reunir a los [levitas y cantores] y los restablec&#237; en su puesto.</div><div class="p"> 12Trajo todo Jud&#225; a los almacenes el diezmo del cereal, del vino y del aceite.#10,38-39. 13Al cargo de los almacenes puse al sacerdote Selem&#237;as y al escriba Sadoc y a un levita de nombre Peda&#237;as; como adjunto nombr&#233; a Jan&#225;n, hijo de Zacur y nieto de Matan&#237;as; a todos se les consideraba personas de confianza. A su cargo estaba hacer el reparto entre sus hermanos.</div><div class="p"> 14&#8212;&#161;Acu&#233;rdate de m&#237;, Dios m&#237;o, por todo esto y no olvides el bien que hice en el Templo de mi Dios y en su servicio!</div><div class="p"> 15En aquellos d&#237;as vi en Jud&#225; a algunos que en s&#225;bado pisaban lagares y acarreaban haces de mies y los cargaban sobre asnos; y lo mismo hac&#237;an con el vino, las uvas, los higos y otras mercanc&#237;as que tra&#237;an a Jerusal&#233;n en s&#225;bado. Los reprend&#237; porque vend&#237;an sus mercanc&#237;as en ese d&#237;a.#10,32+; Jr 17,21. 16Resid&#237;an en Jerusal&#233;n oriundos de Tiro que tra&#237;an pescado y todo tipo de mercader&#237;as, vendi&#233;ndolas en s&#225;bado a los hijos de Jud&#225;. 17Reprend&#237; a los responsables de Jud&#225; y les dije:</div><div class="p">&#8212;&#191;Por qu&#233; hac&#233;is esta maldad, profanando el d&#237;a del s&#225;bado? 18Esto es lo que hicieron vuestros antepasados y nuestro Dios descarg&#243; sobre esta ciudad toda suerte de calamidades. &#161;Est&#225;is profanando el d&#237;a del s&#225;bado y con ello acarre&#225;is la ira sobre Israel!</div><div class="p"> 19Orden&#233;, al respecto, que antes de que comenzara el s&#225;bado, al ponerse el sol sobre las puertas de Jerusal&#233;n, se cerraran esas puertas y no se abrieran hasta que pasara el s&#225;bado; y para que nadie introdujera mercanc&#237;a alguna en d&#237;a de s&#225;bado, apost&#233; algunos de mis servidores junto a las puertas. 20Sin embargo, varios comerciantes y vendedores de todo tipo de mercanc&#237;as, pasaron la noche una o dos veces fuera de Jerusal&#233;n. 21As&#237; que les advert&#237;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Por qu&#233; permanec&#233;is ante la muralla? Si lo hac&#233;is otra vez os har&#233; arrestar.</div><div class="p">Y desde aquel instante no volvieron en s&#225;bado.</div><div class="p"> 22Ped&#237; a los levitas que se purificaran y vinieran a custodiar las puertas para que el s&#225;bado no fuera profanado.</div><div class="p">&#161;Acu&#233;rdate de m&#237;, Dios m&#237;o, tambi&#233;n por esto, y api&#225;date de m&#237; por la grandeza de tu misericordia!</div><div class="p"> 23Descubr&#237; tambi&#233;n, por aquellos d&#237;as, que algunos jud&#237;os se hab&#237;an casado con mujeres de Asdod, de Am&#243;n y de Moab, 24resultando que la mitad de sus hijos eran ya incapaces de hablar el idioma jud&#237;o y solo hablaban el de Asdod o el de otra naci&#243;n. 25Discut&#237; con ellos, los maldije, hice que los azotaran y les raparan la cabeza; despu&#233;s los conjur&#233; en nombre de Dios:</div><div class="p">&#8212;No cas&#233;is vuestras hijas con sus hijos, ni os cas&#233;is vosotros o vuestros hijos con sus hijas. 26&#191;Acaso no consisti&#243; precisamente en esto el pecado de Salom&#243;n, rey de Israel? Aunque no hubo entre las naciones un rey como &#233;l, a quien Dios am&#243; y estableci&#243; como rey sobre todo Israel, las mujeres extranjeras le hicieron pecar.#1 Re 11,1-13. 27&#191;Se dir&#225; tambi&#233;n de vosotros que est&#225;is cometiendo este pecado tan grave de ser desleales a Dios al casaros con mujeres extranjeras?</div><div class="p"> 28Incluso a uno de los hijos de Joyad&#225;, hijo del sumo sacerdote Eliasib, que era yerno del joronita Sambalat, lo apart&#233; de mi lado. 29&#161;No olvides, Dios m&#237;o, a los que han profanado el sacerdocio y la alianza sacerdotal y lev&#237;tica!</div><div class="p"> 30Los purifiqu&#233;, pues, de todo contacto con extranjeros y restablec&#237; las funciones sacerdotales y lev&#237;ticas, asignando a cada uno su tarea. 31Restablec&#237; asimismo la ofrenda de la le&#241;a seg&#250;n los tiempos se&#241;alados, as&#237; como la ofrenda de los primeros frutos.</div><div class="p">&#161;Acu&#233;rdate de m&#237;, Dios m&#237;o, para bien!</div>
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 <div class="book bkMAL">
 <div class="chapter ch1" data-usfm="MAL.1">
 <div class="label">1</div><div class="s1">T&#237;tulo</div><div class="p"> 1Profec&#237;a. Palabra que el Se&#241;or dirigi&#243; a Israel por medio de Malaqu&#237;as.</div><div class="s1">La elecci&#243;n de Israel</div><div class="p"> 2El Se&#241;or dice: &#171;Yo os amo&#187;. Pero vosotros respond&#233;is: &#171;&#191;C&#243;mo muestras que nos amas?&#187;. &#191;No era Esa&#250; hermano de Jacob? &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or&#8212;. Sin embargo, am&#233; a Jacob 3y aborrec&#237; a Esa&#250;, cuyos montes convert&#237; en desolaci&#243;n y cuya heredad abandon&#233; a los chacales del desierto.#Rm 9,13. 4Puesto que Edom dice: &#171;Hemos sido destrozados, pero reconstruiremos las ruinas&#187;, as&#237; responde el Se&#241;or del universo: Ellos edificar&#225;n y yo derribar&#233;; y se dir&#225; de ellos que son un pa&#237;s malvado y un pueblo contra el cual el Se&#241;or se ha airado perpetuamente. 5Cuando lo ve&#225;is con vuestros propios ojos, dir&#233;is: &#171;El Se&#241;or muestra su grandeza aun m&#225;s all&#225; de las fronteras de Israel&#187;.#Is 34,5ss; 63,1-6; Jr 49,7-22; Am 1,11-12; Ab 1-14.</div><div class="s1">Reproches contra los sacerdotes</div><div class="p"> 6El Se&#241;or del universo os dice a vosotros, sacerdotes, que menospreci&#225;is su nombre: El hijo honra al padre y el siervo a su se&#241;or. Si, pues, yo soy padre, &#191;d&#243;nde est&#225; mi honra? Y si soy Se&#241;or, &#191;d&#243;nde est&#225; la reverencia que se me debe? Vosotros le respond&#233;is: &#171;&#191;En qu&#233; forma menospreciamos tu nombre?&#187;. 7Pues en que ofrec&#233;is sobre mi altar alimentos impuros. Pero volv&#233;is a preguntar: &#171;&#191;En qu&#233; te hemos mancillado?&#187;. Lo hac&#233;is al considerar que la mesa del Se&#241;or puede ser menospreciada. 8Cuando ofrec&#233;is animales ciegos para el sacrificio, &#191;no pens&#225;is que est&#225; mal? Y cuando ofrec&#233;is animales lisiados o enfermos, &#191;no pens&#225;is que est&#225; mal? Andad, ofrec&#233;dselo a vuestro gobernador, &#191;cre&#233;is que le agradar&#233;is y que os acoger&#225; favorablemente? &#8212;dice el Se&#241;or del universo&#8212;. 9As&#237; pues, suplicad el favor de Dios para que se apiade de nosotros. Porque si esto es lo que ofrec&#233;is, &#191;cre&#233;is que os acoger&#225; favorablemente? &#8212;dice el Se&#241;or del universo&#8212;. 10&#161;Ojal&#225; alguien entre vosotros cerrara las puertas [del Templo] para que no encendierais mi altar in&#250;tilmente! Vosotros no me agrad&#225;is &#8212;dice el Se&#241;or del universo&#8212;, ni me complace la ofrenda de vuestras manos.#ver Jr 6,20; Am 5,21-25. 11Porque, desde el levante hasta el poniente, se reconoce la grandeza de mi nombre en todas las naciones, y en todo lugar se me ofrece incienso y una ofrenda pura. Ciertamente se reconoce la grandeza de mi nombre en todas las naciones &#8212;dice el Se&#241;or del universo&#8212;, 12pero vosotros lo profan&#225;is cuando dec&#237;s: &#171;La mesa del Se&#241;or est&#225; contaminada y su comida es despreciable&#187;. 13Exclam&#225;is: &#171;&#161;Qu&#233; hast&#237;o!&#187;, y lo despreci&#225;is &#8212;dice el Se&#241;or del universo&#8212;. Me tra&#233;is animales robados, lisiados y enfermos, y los present&#225;is como ofrenda: &#191;puedo yo agradarme en ella?, dice el Se&#241;or. 14Maldito el tramposo que, teniendo un macho sano en su reba&#241;o y habiendo hecho un voto, sacrifica uno da&#241;ado al Se&#241;or. Yo soy el Gran Rey &#8212;dice el Se&#241;or del universo&#8212; y mi nombre es respetado entre las naciones.</div>
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 <div class="book bkMAL">
 <div class="chapter ch2" data-usfm="MAL.2">
 <div class="label">2</div><div class="s1">Contraste con el sacerdocio de Lev&#237;</div><div class="p"> 1A vosotros, pues, sacerdotes se dirige esta amonestaci&#243;n: 2Si no est&#225;is atentos y no os propon&#233;is de coraz&#243;n el honrar mi nombre &#8212;dice el Se&#241;or del universo&#8212;, enviar&#233; maldici&#243;n sobre vosotros y convertir&#233; en maldici&#243;n vuestras bendiciones. De hecho, ya he decidido convertirlas en maldici&#243;n porque ninguno de vosotros toma en consideraci&#243;n este aviso. 3Mirad, he decidido apartaros del sacerdocio y echaros a la cara los excrementos de vuestras celebraciones religiosas, con los que tambi&#233;n vosotros ser&#233;is barridos. 4As&#237; reconocer&#233;is que soy yo el que os dirijo esta amonestaci&#243;n para salvaguardar mi alianza con Lev&#237; &#8212;dice el Se&#241;or del universo&#8212;. 5Mi alianza le ofrec&#237;a vida y paz, y se las otorgu&#233; para que me respetara; y, en efecto, respet&#243; y reverenci&#243; mi nombre. 6La ense&#241;anza de su boca fue verdadera, y en sus labios nunca se hall&#243; maldad; la concordia y la rectitud caracterizaron su conducta respecto a m&#237;, y consigui&#243; que muchos se arrepintieran de sus culpas. 7Y es que un sacerdote debe atesorar sabidur&#237;a, y de su boca se espera que salga la ense&#241;anza, pues es un mensajero del Se&#241;or del universo.#Dt 21,5. 8Sin embargo, vosotros os desviasteis del camino, hicisteis tropezar a muchos con vuestra ense&#241;anza y quebrantasteis la alianza de Lev&#237; &#8212;dice el Se&#241;or del universo&#8212;. 9As&#237;, pues, yo har&#233; que todo el pueblo os considere despreciables y viles, ya que ninguno de vosotros observa mis preceptos ni sois imparciales al aplicar la ley.</div><div class="s1">Reproches contra la infidelidad</div><div class="p"> 10&#191;No tenemos todos un mismo Padre? &#191;No nos cre&#243; un mismo Dios? &#191;Por qu&#233;, pues, traiciona cada uno a su hermano, incumpliendo la alianza que Dios hizo con nuestros antepasados? 11Jud&#225; ha cometido traici&#243;n; en Israel y en Jerusal&#233;n se han hecho cosas aborrecibles, pues Jud&#225; ha profanado el santuario amado por el Se&#241;or al permitir matrimonios con mujeres que adoran a dioses extranjeros. 12Que el Se&#241;or extirpe de la naci&#243;n israelita a quien hace tal cosa, al instigador, al que la realiza y a quien luego presenta ofrendas al Se&#241;or del universo. 13Pero es que todav&#237;a a&#241;ad&#237;s m&#225;s: cubr&#237;s el altar del Se&#241;or de l&#225;grimas, llanto y gemidos porque &#233;l ya no acepta con agrado vuestras ofrendas. 14&#171;&#191;Por qu&#233; sucede as&#237;?&#187; &#8212;os pregunt&#225;is&#8212;. Pues porque el Se&#241;or es testigo de que t&#250; has sido infiel a la esposa de tu juventud, la esposa y compa&#241;era con quien te comprometiste. 15&#191;No ha hecho Dios un solo ser, un cuerpo animado por el esp&#237;ritu? &#191;Y qu&#233; es lo que busca este &#250;nico ser? Pues una descendencia concedida por Dios. As&#237; que cuidad vuestro esp&#237;ritu y no traicion&#233;is a la esposa de vuestra juventud.#Gn 2,7.23-24. 16Pues el que repudia a su esposa porque ha dejado de amarla &#8212;dice el Se&#241;or, Dios de Israel&#8212; se comporta de forma violenta &#8212;dice el Se&#241;or del universo&#8212;. As&#237; pues, cuidad vuestro esp&#237;ritu y no se&#225;is infieles.</div><div class="s1">Anuncio del juicio del Se&#241;or</div><div class="p"> 17Vosotros hab&#233;is hastiado al Se&#241;or con vuestras palabras, y a&#250;n pregunt&#225;is: &#171;&#191;En qu&#233; forma lo hemos hastiado?&#187;. Lo hab&#233;is hecho al afirmar que quien obra mal agrada y complace al Se&#241;or, y tambi&#233;n al preguntar: &#171;&#191;D&#243;nde est&#225; el Dios que hace justicia?&#187;.</div>
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 <div class="book bkACT">
 <div class="chapter ch4" data-usfm="ACT.4">
 <div class="label">4</div><div class="s1">Pedro y Juan ante el Consejo Supremo</div><div class="p"> 1A&#250;n estaban Pedro y Juan hablando al pueblo, cuando se presentaron all&#237; los sacerdotes, el jefe de la guardia del Templo y los saduceos.#5,24; Lc 22,4.52. 2Estaban contrariados, porque los ap&#243;stoles segu&#237;an instruyendo al pueblo y proclamaban que la resurrecci&#243;n de entre los muertos se hab&#237;a realizado ya en la persona de Jes&#250;s.#4,33; 17,18; 23,6-7. 3As&#237; que los detuvieron y, en vista de que era ya tarde, los metieron en la c&#225;rcel hasta el d&#237;a siguiente. 4Pero muchos de los que hab&#237;an escuchado el discurso de Pedro abrazaron la fe, por lo que el n&#250;mero de creyentes varones alcanz&#243; la cifra de unos cinco mil.#2,41. 5Al d&#237;a siguiente, se reunieron en Jerusal&#233;n las autoridades, los ancianos y los maestros de la ley. 6Estaban presentes An&#225;s, que era sumo sacerdote, Caif&#225;s, Juan, Alejandro y todos los miembros de la clase sacerdotal dirigente. 7Hicieron comparecer a Pedro y a Juan, y les preguntaron:</div><div class="p">&#8212;&#191;Con qu&#233; poder y en nombre de qui&#233;n hab&#233;is hecho esto?#Mt 21,23 y par.</div><div class="p"> 8Pedro, lleno del Esp&#237;ritu Santo, les respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Jefes del pueblo y ancianos:#6,3.5; 7,55; 9,17; 11,24; 13,9; Mt 10,20 y par. 9hoy ha sido curado un enfermo, y se nos pregunta qui&#233;n lo ha curado.#ver Mt 9,2.6-7.22 y par. 10Pues bien, hab&#233;is de saber, tanto vosotros como todo el pueblo israelita, que este hombre se encuentra ahora sano ante vuestros ojos gracias a Jes&#250;s de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios ha resucitado.#2,24.36; 15. 11&#201;l es la piedra rechazada por vosotros los constructores, pero que ha resultado ser la piedra principal.#Sal 118,22. 12Ning&#250;n otro puede salvarnos, pues en la tierra no existe ninguna otra persona a quien Dios haya constituido autor de nuestra salvaci&#243;n.#5,31; 13,23; Mt 1,21; Lc 2,11.30; Jn 4,42.</div><div class="p"> 13Cuando vieron la seguridad con que se expresaban Pedro y Juan, que eran hombres sin cultura y sin instrucci&#243;n, no sal&#237;an de su asombro. Por una parte, no pod&#237;an menos de reconocer que Pedro y Juan hab&#237;an sido compa&#241;eros de Jes&#250;s; 14por otra, all&#237; estaba de pie, junto a ellos, el hombre que hab&#237;a sido curado. As&#237; que, no sabiendo c&#243;mo replicarles, 15les ordenaron salir de la sala del Consejo y se pusieron a deliberar entre ellos:</div><div class="p"> 16&#8212;&#191;Qu&#233; vamos a hacer con estos hombres? Est&#225; claro para todos los habitantes de Jerusal&#233;n que, efectivamente, se ha realizado un milagro manifiesto por mediaci&#243;n de ellos; es algo que no podemos negar. 17Sin embargo, para evitar que esto siga propag&#225;ndose entre el pueblo, vamos a advertirles, bajo amenaza, que no hablen m&#225;s a nadie de tal individuo.#5,28-29.</div><div class="p"> 18As&#237; que los llamaron y les prohibieron terminantemente que hablaran de Jes&#250;s o ense&#241;aran en su nombre. 19Pero Pedro y Juan les respondieron:</div><div class="p">&#8212;&#191;Os parece justo delante de Dios que os obedezcamos a vosotros antes que a &#233;l? 20Por nuestra parte, no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y o&#237;do.#10,39.41; 1 Jn 1,1.</div><div class="p"> 21Tras amenazarlos de nuevo, los dejaron libres. La verdad es que no hallaban forma de castigarlos sin enfrentarse con el pueblo, pues todos alababan a Dios por lo ocurrido; 22adem&#225;s, el milagro de la curaci&#243;n se hab&#237;a realizado en un hombre de m&#225;s de cuarenta a&#241;os.</div><div class="s1">Oraci&#243;n un&#225;nime de los creyentes</div><div class="p"> 23En cuanto fueron puestos en libertad, Pedro y Juan se reunieron con los suyos y les contaron lo que los jefes de los sacerdotes y los ancianos les hab&#237;an dicho. 24Al enterarse, todos elevaron un&#225;nimes esta oraci&#243;n a Dios:</div><div class="p">&#8212;Se&#241;or nuestro, t&#250; has creado el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos;#Ex 20,11; Sal 146,6. 25t&#250;, por medio del Esp&#237;ritu Santo, pusiste en boca de David, tu servidor y nuestro antepasado, estas palabras:</div><div class="b"></div><div class="q"> &#191;Por qu&#233; se alborotan las naciones</div><div class="q"> y hacen planes in&#250;tiles los pueblos? # 
 Sal 2,1-2. </div><div class="q"> 26 Los reyes de la tierra se han aliado</div><div class="q"> y los poderosos se han confabulado</div><div class="q"> en contra del Se&#241;or y de su ungido.</div><div class="b"></div><div class="p"> 27Y realmente es cierto que, en esta ciudad, Pilato y Herodes se confabularon con los extranjeros y el pueblo israelita en contra de Jes&#250;s, tu santo servidor y Mes&#237;as.#23,6-12. 28Llevaron as&#237; a cabo todo lo que tu poder y tu voluntad hab&#237;an decidido de antemano que sucediese. 29Ahora, Se&#241;or, mira c&#243;mo nos amenazan y concede a tus servidores anunciar tu mensaje con plena libertad.#4,13; 9,27-28; 14,3; 28,31. 30Pon en juego tu poder, para que en el nombre de Jes&#250;s, tu santo servidor, se produzcan curaciones, se&#241;ales milagrosas y prodigios.#2,43.</div><div class="p"> 31Apenas terminaron de orar, tembl&#243; el lugar donde estaban reunidos y todos quedaron llenos del Esp&#237;ritu Santo. As&#237; pudieron luego proclamar el mensaje de Dios con plena libertad.#2,4.</div><div class="s1">Compartir bienes</div><div class="p"> 32El grupo de los creyentes estaba totalmente compenetrado en un mismo sentir y pensar, y ninguno consideraba de su exclusiva propiedad los bienes que pose&#237;a, sino que todos los disfrutaban en com&#250;n.#2,42-47; ver Lc 12,33; 18,22. 33Los ap&#243;stoles, por su parte, daban testimonio de la resurrecci&#243;n de Jes&#250;s, el Se&#241;or, con toda firmeza, y se los miraba con gran simpat&#237;a.#2,47; 4,2. 34Nadie entre los creyentes carec&#237;a de nada, pues los que eran due&#241;os de haciendas o casas las vend&#237;an y entregaban el producto de la venta, 35poni&#233;ndolo a disposici&#243;n de los ap&#243;stoles para que estos lo distribuyeran conforme a la necesidad de cada uno. 36Tal fue el caso de Jos&#233;, un chipriota de la tribu de Lev&#237;, a quien los ap&#243;stoles llamaban Bernab&#233;, que significa &#171;el que trae consuelo&#187;: 37vendi&#243; un terreno de su propiedad, trajo el importe y lo puso a disposici&#243;n de los ap&#243;stoles.</div>
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