Descubre tu verdadero valor con Lindsay RobertsMuestra

Vivir del corazón es poco convencional. El mundo a nuestro alrededor nos enseña a vivir de acuerdo a la cabeza. Solemos pensar solo con nuestra cabeza o hacer uso de nuestro poder de razonamiento humano. Pensamos acerca de lo obvio, las normas o lo cotidiano en nuestra cabeza, cuando nuestros corazones están gritando algo totalmente diferente. Si no somos cuidadosos cuando pensamos con nuestra cabeza, cometemos el error de ignorar lo que nuestro corazón conoce como verdadero y correcto.
Con nuestra cabeza, intentamos analizar, pero nuestros corazones están diseñados para simplemente creer en las cosas de Dios. Mientras nuestra mente evalua situaciones y busca la perfección que probablemente nunca ha existido, nuestro corazón puede extrañar el oir la voz de Dios llamándonos hacia el camino correcto o guiádonos hacia el regalo sobrenatural que Dios ha preparado para nosotros. A veces el oir con nuestros corazones tiene más sentido que el oir con nuestra mente todo el tiempo.
Quizás, debajo de lo que nuestra mente nota como asombroso, hay cosas que no notamos de nosotros mismos o de las personas que nos rodean. Como seres humanos tenemos la costumbre de observar lo obvio. Pero ¿y si observamos, no solo lo obvio, sino también lo bueno que Dios tiene para nosotros? . . .
La Biblia habla acerca de la "aún pequeña voz" (1 Reyes 19:12), eso es el pequeño empujón del Espíritu de Dios, su preciosa voz dándonos una impresión, un sentimiento, un conocimiento. Algunos lo llaman "instinto." Es un regalo de sensibilidad emocional por parte de Dios, que Él ha puesto particular y estratégicamente en nosotros para recibir información divina. No tenemos que preguntar si Dios está hablando. La pregunta es, ¿estamos escuchando? Y si estamos escuchando, ¿qué estamos haciendo con la preciosa información que Él nos está comunicando? . . .
Sin todas las trampas del mundo, somos mujeres de sustancial e inmesurable valor. Tenemos una naturaleza esencial que está en el corazón de quienes somos. No tiene nada que ver con lo que pasa por nuestra cabeza. Es en donde nuestra verdadera vida con Dios toma lugar. Para convertirnos en mujeres que Dios pueda usar, debemos vivir con el corazón, no con la cabeza.
Oración
Padre, por favor, abre mi corazón a tu voz. Quiero oir tu guianza y así hacer tu voluntad y cumplir tu propósito para mí. Amén.
Acerca de este Plan

Este plan es para cualquier mujer que alguna vez haya temido, caído, arriesgado, fallado, orado, que haya tenido esperanza, que haya amado, perdido, aguantado o huido, que haya sido desanimada o se haya sentido congelada en el tiempo. Es un mensaje de esperanza para las mujeres que anhelan ver su verdadero valor a través de los ojos de su Padre celestial, para así convertirse en todo lo que Él les llamó a ser.
More