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Conoce a quien persigues

¿Alguna vez has conocido a alguien y decidido inmediatamente que no te gustaba? Hace algunos años, conocí a una chica en un baño de señoritas. Ella no me conocía, pero yo sabía quién era y me presenté antes de salir. Creo que sólo estaba distraída, pero yo interpreté su falta de calidez como desinterés y me sentí tonta por molestarla. "Es lo contrario a amigable", pensé. "No estará en mi lista de favoritos". Poco años después, me crucé con ella otra vez. Ella me recordaba y fue realmente amigable... al menos ese día.

A diferencia de nosotros, Dios es inmutable. Eso significa que es inalterable, constante y totalmente establecido en completa perfección. Nunca nos tenemos que preguntar si Su naturaleza se altera. Vamos a examinar tres cosas de Dios que son constantes y seguras.

1. Los planes de Dios nunca cambiarán. ¿Mis planes? Cambian continuamente. No puedo decidirme. Mi propósito usualmente me lleva a un curso destructivo. Pero los propósitos de Dios me llevarán al bien.
2. El carácter de Dios nunca cambiará. Podrás verme hacer algo "bueno" como ser paciente hacia un conductor lento pero, ¡soy consistentemente inconsistente! ¡Pero no Dios! Su amor, fidelidad, justicia, bondad, poder, gracia, misericordia son siempre consistentes.
3. Las promesas de Dios nunca cambiarán. Puedo ser bastante fiable, pero a veces mis promesas hacia mí misma u otros son imposibles de cumplir. ¡Dios siempre cumple Sus promesas. Él las hace y nunca las rompe!

Es tiempo de ver realmente a Dios por quien es: ¡fiel para siempre! Mientras nos adentramos a la Palabra de Dios hoy, busquemos perseguirlo y depender de Él más a través de sus inalterables rasgos de carácter. ¿De qué cualidad de Dios necesitas depender hoy?