EL SABBAT Y LA IDENTIDAD        

MEDITACIÓN

Dos amigos estuvieron buscando trabajo por largo tiempo lo cual era una carga ya que cada uno tenía familia. Asistían a un curso llamado: “Cristianismo y trabajo” que yo enseñaba en mi iglesia. Hablaron de su desempleo y tenían serias preguntas relacionadas a su identidad. ¿Depende el valor de mi importancia en el mundo del trabajo? ¿Cuánto me identifico con mi trabajo? ¿Cuál es el impacto que el desempleo tiene en mí? 

Nuestra atención se dirigió a sus testimonios y relacionamos la importancia del trabajo a nuestra identidad. Dios ha ordenado un día sin trabajo en cada semana — el Sabbat — para recordarnos que nuestra identidad no está determinada por el trabajo.

A los judíos les fue robado el descanso del Sabbat. Como esclavos, tuvieron que trabajar incesantemente al servicio del Faraón. Estaban atrapados en un sistema que los explotaba y ejercía absoluto dominio sobre la creación de Dios. Sin embargo, Dios no aceptaba el status-quo. Él liberó a su pueblo de la esclavitud. En el desierto, fuera de Egipto, los judíos fueron capaces de celebrar el Sabbat nuevamente. Al adorar a Dios, les fue recordada su profunda y genuina identidad: Ellos eran el pueblo escogido y amado de Dios. 

Por esto el Sabbat es fundamental para todos. Cuando adoramos a Dios y tenemos hermandad entre nosotros, lo experimentamos al dar y también al recibir. Somos más de lo que hacemos y de lo que logramos. Fundamentalmente nuestra identidad y dignidad están basadas en poder reconocer que somos –inmerecidamente– hijos amados de Dios. 

El trabajo nos ayuda a desarrollar nuestro carácter, pero nuestro valor como persona no está determinado por lo que hacemos. En nuestros días de reposo, logramos distanciarnos de nuestros trabajos y experimentamos la cercanía de Dios renovada. Con la ayuda del descanso del Sabbat ordenado por Dios, recibimos paz. Nuestro valor como seres humanos está basado en nuestra relación con Dios. 

Los amigos han reflexionado exhaustivamente en su identidad. Durante ese tiempo difícil han aprendido que Dios les ama, a pesar de su ocupación o sus logros. Como resultado, han encontrado una vigorizante y alentadora perspectiva para su vida. 

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR  

• ¿Cómo me valora la sociedad? ¿Cómo lo hace Dios?           


• ¿Defino mi identidad a través de logros constantes, o puedo simplemente "ser" en lugar de "hacer" un domingo?           


• ¿Cómo puedo experimentar mi valor en Dios en el diario vivir y mostrarlo a otros?

TEMAS DE ORACIÓN  

• Damos gracias a Dios por nuestro tiempo semanal de descanso en el que experimentamos ser hijos amados de Dios sin necesidad de obtener logros.           


• Damos gracias a Dios por nuestro trabajo, por cómo desarrolla nuestro carácter y nos da sustento.           


• Oramos por los que se han convertido en esclavos de una sociedad basada en el desempeño en el que vivimos. Señor, libéralos como liberaste una vez a tu pueblo de Egipto.            


• Nos arrepentimos porque dependemos mucho de nuestros logros y nuestro rendimiento en vez de basar nuestra identidad en Dios. 

ORACIÓN SUGERIDA 

Señor, infructuosamente tratamos de hallar refugio en Ti pero no sabemos cómo lograrlo. Influenciados por nuestra vida diaria, nos enfocamos únicamente en nuestros éxitos aunque anhelamos aprobación y amor.

Gracias por amarnos primero. Gracias por darnos tu amor incondicional. Gracias por nutrirnos a nosotros y a nuestras almas, por proveernos de todo lo que necesitamos. No necesitamos suplementos de “vitaminas”.

Señor, ayúdanos a entender nuestra hambre como una necesidad de Ti. Ayúdanos a alimentarnos de tu amor. Muéstranos cómo estar en tu presencia a diario y guíanos siempre. Amén.

Gisela Kessler-Berther, MAS en teología, distintas funciones de liderazgo en el sector de salud y educación, Suiza.