El Viaje Hacia La Navidad Muestra

Esperanza en la espera

Hoy comenzamos nuestro viaje a través de la historia del nacimiento de Jesús. Juntos pondremos nuestros ojos en Jesús en medio de esta época festiva y ajetreada; leeremos sobre las experiencias de las personas atrapadas en la primera Navidad, haremos preguntas acerca de nuestra vida y nuestra fe, y apartaremos tiempo para orar por nosotros y por otras personas. 

La historia de Navidad, según la narra el evangelio de Lucas, culmina con el nacimiento de Jesús pero comienza con la historia de los primos de María, Elisabet y Zacarías. Ellos vienen de buena familia. Tienen una buena reputación. Han obedecido y servido fielmente durante mucho tiempo. Y aún así, hay un agujero en medio de sus vidas.

Nos adentramos en la historia de Elisabet y Zacarías en un lugar bajo, la infertilidad. El obstáculo de la edad avanzada. La experiencia de la decepción y la esperanza aplazada. 

Hay partes de nuestras vidas que permitimos que el mundo vea, a menudo las partes más presentables. Pero por dentro cada uno de nosotros cargamos decepción o remordimiento.

Me pregunto a mí mismo, ¿hay lugares en mi vida donde he obedecido y servido fielmente pero aparentemente no tengo nada que muestre mi obediencia?

Dios, pongo mi decepción y remordimiento delante de Ti, y te espero con esperanza esta Navidad…

Haz una pausa y ora 

Pienso en aquellos que conozco que han servido y obedecido, y todavía están esperando. Les pongo delante de Dios ahora. En concreto oro por aquellos que no pueden tener hijos.

Que el Dios de toda esperanza les de gozo y paz mientras confían en Ti, que abunden en esperanza por el poder del Espíritu Santo, incluso mientras esperan. (Romanos 15:13)

Haz una pausa y ora 

Zacarías y Elisabet no solo eran estériles, también eran muy mayores. Ya habían pasado la época de tener hijos hace tiempo. Quizá hubo una oportunidad que se les pasó. La vida había continuado y les había dejado atrás. ¿Siento que he perdido mi oportunidad? ¿Siento que he perdido el barco o que me han dejado atrás? 

Dios, es tentador adelantarse al final de la historia - “y vivieron felices y comieron perdices”. Pero quiero ser honesto en cuanto a mi decepción, desconcierto y lamento se refiere. Dios, traigo delante de ti los problemas que parecen no tener solución y confío en Ti, ya sea que contestes a mis oraciones de la forma que espero, o no.    

Amén.