Obtener la appQué es la adoración: devociones de Time Of GraceMuestra
Adorar es recordar
Los deístas en Inglaterra y la América colonial en los años 1700 creían en un Dios que creó el mundo, pero no tenían confianza en que todavía estaba comprometido, que realmente intervino y actuó en la historia humana.
Las Escrituras cuentan las historias de un Dios intensamente interesado en todo lo que sucede aquí. Aunque mora en la luz resplandeciente del cielo, sus huellas dactilares están por toda la historia humana a medida que se desarrolla. ¡Lea la palabra! ¡Escucha las historias! “Acordaos de las maravillas que ha hecho, de sus milagros y de los juicios que pronunció” (1 Crónicas 16:12). Imagina el derrumbe de los muros de Jericó. Escuche el gruñido de Goliat cuando la piedra de David se estrelló contra su frente. Vea a los israelitas cruzar el río Jordán en tierra seca, las aguas en el extremo norte se acumulan mientras esperaban que la mano invisible de Dios permitiera que el flujo se reanudara.
Adorar es recordar. Recuerde cuán feroz debe ser el poder de los ejércitos de ángeles cuando mataron rápida y silenciosamente a 185,000 asirios que sitiaban Jerusalén. Imagínese lo bien que sabían el pan y el pescado milagrosos en una ladera de Galilea después de haberse saltado varias comidas. Imagina que eres el padre de un niño poseído por un demonio que fue liberado de su torturador. Imagínese el gozo deslumbrante cuando los mensajeros angelicales les dijeron a los primeros visitantes de la tumba vacía de Jesús que estaba vivo.
Recuerde lo que Dios ha hecho por usted personalmente: oraciones contestadas, regalos entregados, ánimo levantado, pecados perdonados. Recuerda lo que le costó a Jesús hacer estas cosas por ti mientras lo adoras.
Los deístas en Inglaterra y la América colonial en los años 1700 creían en un Dios que creó el mundo, pero no tenían confianza en que todavía estaba comprometido, que realmente intervino y actuó en la historia humana.
Las Escrituras cuentan las historias de un Dios intensamente interesado en todo lo que sucede aquí. Aunque mora en la luz resplandeciente del cielo, sus huellas dactilares están por toda la historia humana a medida que se desarrolla. ¡Lea la palabra! ¡Escucha las historias! “Acordaos de las maravillas que ha hecho, de sus milagros y de los juicios que pronunció” (1 Crónicas 16:12). Imagina el derrumbe de los muros de Jericó. Escuche el gruñido de Goliat cuando la piedra de David se estrelló contra su frente. Vea a los israelitas cruzar el río Jordán en tierra seca, las aguas en el extremo norte se acumulan mientras esperaban que la mano invisible de Dios permitiera que el flujo se reanudara.
Adorar es recordar. Recuerde cuán feroz debe ser el poder de los ejércitos de ángeles cuando mataron rápida y silenciosamente a 185,000 asirios que sitiaban Jerusalén. Imagínese lo bien que sabían el pan y el pescado milagrosos en una ladera de Galilea después de haberse saltado varias comidas. Imagina que eres el padre de un niño poseído por un demonio que fue liberado de su torturador. Imagínese el gozo deslumbrante cuando los mensajeros angelicales les dijeron a los primeros visitantes de la tumba vacía de Jesús que estaba vivo.
Recuerde lo que Dios ha hecho por usted personalmente: oraciones contestadas, regalos entregados, ánimo levantado, pecados perdonados. Recuerda lo que le costó a Jesús hacer estas cosas por ti mientras lo adoras.
Escritura
Acerca de este Plan
La adoración no es sólo algo que hacemos los domingos. Está entretejido en cada día de nuestras vidas.
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Nos gustaría agradecer al Ministerio Tiempo de Gracia por proveer este plan. Para más información, por favor visita: http://www.timeofgrace.org/?utm_source=youVersion&utm_medium=app&utm_campaign=homepageURL
