La Vida De Jesús. Parte 5 (5/7).Muestra

Abandonado

Sentirse solo es un problema serio. Muchas personas se sienten solas. Incluso cuando están acompañados. Cuando era joven, una vez me quedé encerrado en un ascensor. Tuve miedo, pero sobre todo me sentí solo. Sabía que había personas cercanas a mí en el edificio, pero no podía verlas. Entonces mi abuela gritó mi nombre. Pude escuchar su voz. Quería consolarme. Escuchar su voz alejó la soledad y el miedo. Incluso pudo abrir un poco las puertas del ascensor para darme panqueques. Me dio seguridad. No tuve que preocuparme. ¡Iba a sobrevivir!

Jesús comparte con sus amigos que van a ocurrir cosas malas. Cosas que nos podrían asustar. Pero también explica que nunca nos abandonará. Que aunque su cuerpo haya dejado la tierra, su espíritu permanece. Todavía estará presente. Puede que no lo veas, pero puedes sentirlo.

Al igual que yo no podía ver a mi abuela, pero escuché su voz. Al hacerlo supe que tenía razón y que todo estaría bien. Lo mismo ocurre con el espíritu de Jesús. Está ahí. Puedes hablarle. En mi experiencia, es un consuelo. No entiendo por qué, supera mi imaginación, pero sucede.

El espíritu de Jesús todavía está presente el día de hoy. Está ahí. Puede que no lo veas pero si prestas atención, puedes oír su voz. Quizá te sientas que estás atrapado en un ascensor. Una trampa espiritual. Solo. Asustado. Pero ora a Dios y nota su presencia cerca tuyo.

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