Aprender a Rezar a La Manera De JesúsMuestra

Aprender a rezar proféticamente

Las oraciones son declaraciones proféticas. Al menos deberían serlo. Por desgracia, a menudo nuestras oraciones son petulantes y están cargadas de autocompasión. Nos quejamos, protestamos y despotricamos en nuestras oraciones. Aunque sin duda podemos hacer todo eso, ya que podemos ir tal y como somos al trono de la gracia, llega un momento en el que debemos alzarnos, sacudirnos el polvo y hablar de lo que Dios tiene reservado para nosotros en lugar de hablar de todo lo que va mal.

La profecía no es una predicción, sino una revelación; es decir, usamos las escrituras para decir lo que Dios ha decretado sobre nosotros y nuestra situación. La profecía es usar los ojos de la fe, que ven lo invisible, y declarar la palabra de Dios sobre cada situación y cada encuentro. 

Esta clase de oraciones sólo se pueden hacer cuando la palabra de Dios está metida en nuestros corazones para que sea profética y no se base en nuestros sentimientos. Cuando empezamos a leer y aprender las escrituras, podemos empezar a reclamar sobre nuestras circunstancias cotidianas. Estas oraciones son poderosas, ya que hablan en el plano espiritual y crean un ambiente de fe. 

Las oraciones proféticas crean el guión de nuestra vida porque nos preparan para esperar con expectación a Dios y para ver cómo viene Su reino a la tierra. Fortalecen nuestra fe y permiten que el Espíritu Santo se mueva sobrenaturalmente en nuestras vidas y traiga una increíble transformación.