¡Dios Con Nosotros! 7 Claves Para Vivir La Navidad.Muestra

¡Agarra el telescopio! 🔭

¿Conoces ese villancico tradicional que dice: “Ya vienen los Reyes Magos”? Aquí te dejo la melodía, por si te trae recuerdos de tu infancia =)

La historia que conocemos tiene su origen, como bien sabes, en la visita de los magos de oriente a Jesús. Estos provenían muy seguramente de Persia (lo que hoy es Irán), donde solían observar las estrellas. 

Más allá de la tradición popular, a veces no nos damos cuenta de lo preciosa que es su historia. Antes de continuar, déjame que te pregunte algo: ¿Tú te tirarías un mes cruzando el desierto, haciéndote más de mil kilómetros en camello, siguiendo una estrella? =) Ellos sí estuvieron dispuestos a hacerlo, y esto es lo que ocurrió:

Dios les habló. De alguna manera, el Señor iluminó sus mentes para que se diesen cuenta de que esa estrella estaba relacionada con el nacimiento del Mesías. Es por eso que, cuando llegaron a Jerusalén, preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle” (Mateo 2:2).

• La estrella les guió. Dice la Biblia que iba delante de ellos, y que, cuando llegaron a donde se encontraba Jesús, se detuvo. ¡La estrella en sí misma era un milagro!


• Una adoración genuina brotó de sus corazones. Cuando encontraron al niño, se alegraron profundamente, y le adoraron de rodillas.


• Entregaron lo mejor que tenían. Le dieron sus mejores regalos, los cuales, además, eran señales proféticas del ministerio de Jesús. 


• Experimentaron una mayor revelación de Dios. Cuando regresaron a su hogar, Dios les habló en sueños para que volviesen por un camino diferente, y que no cayesen así en la emboscada de Herodes. 

¡Es impresionante! No sabemos mucho de estos magos, pero de lo que podemos estar seguros es de que sus vidas fueron cambiadas para siempre a raíz de esta experiencia tan maravillosa. 

Mi querido(a) amigo(a), ¡Dios quiere guiarte en el camino! Oro para que el Señor te guíe en cada paso que tienes que dar, y para que puedas sentir siempre Su cercanía. ¡Él está contigo!

¡Eres un Milagro!

Christian Misch