El diseño de Dios para el sexoMuestra

SEXO Y MORAL



Cuando se trata de sexo, disfrutamos los dones de sensualidad y placer “Carnal” de Dios en toda su extensión sólo cuando se experimenta dentro del contexto apropiado: el matrimonio.



Aunque la noción de moralidad sexual cristiana a menudo se critica como “represiva”, en realidad, se trata de restringir y canalizar el poder del sexo para que sea lo más efectivo posible en nuestras vidas.



¿Estás familiarizado con la palabra “disipación”? se refiere al despilfarro derrochador y la pérdida de energía positiva que resulta cuando una sustancia no está contenida adecuadamente. Cuando el agua se ve obligada a fluir a través de un canal estrecho, por ejemplo, se genera una potencia increíble. Pero si estalla fuera de esos límites y se extiende por toda la tierra ese poder se pierde.



Eso es disipación, y la palabra tiene una relevancia particular para la cuestión de la moral sexual. Esto es lo que el escritor de Proverbios tenía en mente cuando escribió los siguientes versículos.



Bebe el agua de tu propio pozo, el agua que fluye de tu propio manantial.

¿Habrán de derramarse tus fuentes por las calles y tus corrientes de aguas por las plazas públicas?

Son tuyas, solamente tuyas, y no para que las compartas con extraños.

¡Bendita sea tu fuente! ¡Sé feliz con la esposa de tu juventud!

Es una gacela amorosa, es una cierva encantadora. ¡Que sus pechos te satisfagan siempre! ¡Que su amor te cautive todo el tiempo!

¿Por qué, hijo mío, dejarte cautivar por una adúltera? ¿Por qué abrazarte al pecho de la mujer ajena?

(Proverbios 5:15-20)



Claramente, estas no son las palabras de alguien que es “tenso” sobre el sexo, quien “teme” al mundo, o rechaza la belleza de la creación. Tal poesía no fluye de un “reprimido” que cuenta que “evita las alegrías de la vida”, como lo tendrían algunos críticos de la moral sexual.



De lo contrario, expresa un profundo y extático agradecimiento por la vivacidad y vitalidad de la sexualidad que está bajo control. Esto es lo que ha inspirado a los que creen en Dios y que conservan sus mandamientos a declarar, “Me mostrarás el camino de la vida, en tu presencia hay plenitud de gozo; a tu diestra hay placeres para siempre” (Salmos 16:11).



Este es uno de los secretos más guardados de “la vida religiosa directa”: Toda la mejor investigación indica que las personas más satisfechas sexualmente en la sociedad moderna no son los promiscuos aventureros sino las parejas casadas monógamas y fieles.





Esto, entonces, es de lo que se trata realmente la moral sexual cristiana. No es un conjunto de reglas restrictivas diseñadas para evitar que nos divirtamos. Es la clave para la realización total de nuestra sexualidad. Es la puerta de entrada a una vida verdaderamente satisfactoria y abundante en el ámbito del matrimonio y las relaciones hombre-mujer.



Para obtener más ayuda, visite el sitio web principal de Pure Intimacy o Focus on the Family. También puede llamar al Departamento de Consejería del ministerio para una consulta gratuita al 855-771-HELP (4357).