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La Palabra (versión española)

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 <div class="book bkROM">
 <div class="chapter ch4" data-usfm="ROM.4.3">
 <div class="p">3Pues &#191;qu&#233; dice la Escritura? Crey&#243; Abrah&#225;n a Dios y le fue contado como justicia#4,3.6.9.11: le fue contado como justicia: Otra posible traducci&#243;n: le vali&#243; que Dios le concediera su amistad. Ver nota a 1,17 y nota a Ga 3,6..#Gn 15,6; Ga 3,6; Stg 2,23. </div>
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 <div class="book bkROM">
 <div class="chapter ch4" data-usfm="ROM.4">
 <div class="label">4</div><div class="s1">El ejemplo de Abrah&#225;n</div><div class="p"> 1Veamos el caso de Abrah&#225;n, el antepasado de nuestro pueblo.#4,1: el antepasado de nuestro pueblo: Varios mss. importantes a&#241;aden: seg&#250;n la carne. &#191;Qu&#233; decir de &#233;l? 2Si Abrah&#225;n hubiese sido justificado#4,2.5.11.22: justificado, justifica: Otra posible traducci&#243;n: absuelto de culpa y restablecido en la amistad con Dios. Ver nota a 1,17. en virtud de sus obras, tendr&#237;a raz&#243;n para sentirse orgulloso. Aunque nunca ante Dios. 3Pues &#191;qu&#233; dice la Escritura? Crey&#243; Abrah&#225;n a Dios y le fue contado como justicia#4,3.6.9.11: le fue contado como justicia: Otra posible traducci&#243;n: le vali&#243; que Dios le concediera su amistad. Ver nota a 1,17 y nota a Ga 3,6..#Gn 15,6; Ga 3,6; Stg 2,23. 4Por otra parte, el salario del que trabaja no es un regalo, sino una deuda. 5De modo que quien no pone su confianza en las propias obras, sino que se f&#237;a de Dios, que justifica al pecador, efectivamente su fe le justifica. 6Igualmente David llama dichoso a aquel a quien Dios le tiene en cuenta la justicia con independencia de las obras:</div><div class="b"></div><div class="q"> 7 &#161;Dichosos aquellos a quienes Dios ha perdonado sus culpas,</div><div class="q"> y aquellos cuyos pecados ha sepultado en lo profundo! # 
 Sal 32,1-2. </div><div class="q"> 8 &#161;Dichoso aquel a quien el Se&#241;or no le toma en cuenta su pecado!</div><div class="b"></div><div class="p"> 9&#191;A qui&#233;n se dirige esta felicitaci&#243;n? &#191;Solamente a los que est&#225;n circuncidados o tambi&#233;n a los que no lo est&#225;n? Hemos dicho que la fe de Abrah&#225;n le fue contada como justicia. 10&#191;Y cu&#225;ndo sucedi&#243; esto? &#191;Antes o despu&#233;s de haberse circuncidado? Sin duda, sucedi&#243; antes. 11La circuncisi&#243;n la recibi&#243; m&#225;s tarde como una se&#241;al, como un sello garantizador de que ya se le hab&#237;a concedido la justicia mediante la fe, aun antes de estar circuncidado. De esta manera, Abrah&#225;n se ha convertido en padre de todos los que creen sin estar circuncidados, a fin de que tambi&#233;n ellos sean justificados por la fe.#Gn 17,9-14. /&#8203;/ Ga 3,7-9. 12Y al mismo tiempo se ha convertido en padre para los que, estando circuncidados, no conf&#237;an &#250;nicamente en la circuncisi&#243;n, sino que siguen las huellas de la fe que, antes de circuncidarse, tuvo ya nuestro padre Abrah&#225;n.</div><div class="s1">La fe y la promesa de la herencia</div><div class="p"> 13Dios prometi&#243; a Abrah&#225;n y a sus descendientes que recibir&#237;an en herencia el mundo entero. Y no vincul&#243; tal promesa a ley alguna, sino a la justicia de la fe#4,13: la justicia de la fe: Otra posible traducci&#243;n: poder salvador de la fe. .#Gn 12,2-3; 22,15-18; Ga 3,15-16; Heb 11,8-12. 14Pues bien, si los herederos lo fueran en virtud del cumplimiento de la ley, la fe quedar&#237;a sin valor, y la promesa sin eficacia. 15La ley lleva consigo la sanci&#243;n punitiva; pero donde no existe ley, tampoco hay violaci&#243;n de ella.#5,13; 7,7-13; Ga 3,15-29. 16Por eso, la promesa est&#225; vinculada a la fe, de manera que, al ser gratuita, quede asegurada para todos los descendientes de Abrah&#225;n, no solo para los que pertenecen al &#225;mbito de la ley, sino tambi&#233;n para los que pertenecen al de la fe de Abrah&#225;n que es nuestro padre com&#250;n, 17como dice la Escritura: Te he constituido padre de muchos pueblos. Y lo es ante Dios en quien crey&#243;, el Dios que infunde vida a los muertos y llama a la existencia a lo que no existe.#Gn 17,5; Dt 32,39; Ez 37,1-10; Heb 11,19.</div><div class="p"> 18Esperando incluso cuando parec&#237;a cerrado el camino a la esperanza, crey&#243; Abrah&#225;n que llegar&#237;a a convertirse en padre de muchos pueblos, seg&#250;n lo que Dios le hab&#237;a prometido: As&#237; ser&#225; tu descendencia.#Gn 15,5. 19Y no vacil&#243; en su fe, aun siendo consciente de que su cuerpo carec&#237;a ya de vigor &#8212;ten&#237;a casi cien a&#241;os&#8212; y de que el seno de Sara era ya incapaz de concebir.#Gn 17,1.15-22. 20Lejos de hacerle caer en la incredulidad, la promesa de Dios robusteci&#243; su fe. Reconoci&#243; as&#237; la grandeza de Dios y 21manifest&#243; su plena convicci&#243;n de que Dios tiene poder para cumplir lo que promete.#Gn 18,14; Jr 32,17-24; Lc 1,35-38. 22Esto precisamente fue lo que le vali&#243; para ser justificado. 23Y cuando dice la Escritura &#171;le vali&#243;&#187; no se refiere &#250;nicamente a Abrah&#225;n, 24sino tambi&#233;n a nosotros a quienes &#171;nos valdr&#225;&#187; igualmente, a nosotros que creemos en el que resucit&#243; a Jes&#250;s, nuestro Se&#241;or,#10,9. 25a quien Dios entreg&#243; a la muerte por nuestros pecados y resucit&#243; para ser nuestra salvaci&#243;n.#8,32; Is 53,6.</div>
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 <div class="book bk1SA">
 <div class="chapter ch23" data-usfm="1SA.23">
 <div class="label">23</div><div class="s1">David en Queil&#225; y Jor&#233;s</div><div class="p"> 1Cuando informaron a David de que los filisteos estaban atacando Queil&#225; y saqueando las eras, 2David consult&#243; al Se&#241;or:</div><div class="p">&#8212;&#191;Puedo ir a atacar a esos filisteos?</div><div class="p">El Se&#241;or le respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;S&#237;, derrota a los filisteos y libera Queil&#225;.#2 Sm 2,1+.</div><div class="p"> 3Pero sus hombres le dijeron:</div><div class="p">&#8212;Mira, si aqu&#237; en Jud&#225; vivimos atemorizados, cu&#225;nto m&#225;s si vamos a Queil&#225; a luchar contra las huestes filisteas.</div><div class="p"> 4David volvi&#243; a consultar al Se&#241;or, y el Se&#241;or le respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Marcha hacia Queil&#225;, porque voy a poner a los filisteos en tus manos.</div><div class="p"> 5Entonces David y sus hombres marcharon hacia Queil&#225;, atacaron a los filisteos, les infligieron una dura derrota y se llevaron sus ganados. As&#237; salv&#243; David a los habitantes de Queil&#225;. 6Mientras tanto Abiatar, el hijo de Ajim&#233;lec, hab&#237;a huido refugi&#225;ndose junto a David en Queil&#225; y llevando consigo el efod.#22,20.</div><div class="p"> 7Informaron a Sa&#250;l de que David hab&#237;a ido a Queil&#225; y dijo:</div><div class="p">&#8212;Dios lo ha puesto en mis manos, pues al meterse en una ciudad con puertas y cerrojos ha quedado encerrado.</div><div class="p"> 8Entonces Sa&#250;l moviliz&#243; a toda la gente a la lucha para bajar a Queil&#225; y sitiar a David y a sus hombres. 9Cuando David se enter&#243; de que Sa&#250;l tramaba su desgracia, orden&#243; al sacerdote Abiatar:</div><div class="p">&#8212;Tr&#225;ete el efod.</div><div class="p"> 10Y David dijo:</div><div class="p">&#8212;Se&#241;or, Dios de Israel, tu siervo ha o&#237;do que Sa&#250;l se propone venir a Queil&#225; y destruir la ciudad por mi causa. 11&#191;Me entregar&#225;n en su poder los nobles de la ciudad? &#191;Bajar&#225; Sa&#250;l como tu siervo ha o&#237;do? Se&#241;or, Dios de Israel, responde a tu siervo.</div><div class="p">El Se&#241;or respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;S&#237;, bajar&#225;.</div><div class="p"> 12David insisti&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Nos entregar&#225;n los nobles de Queil&#225; a m&#237; y a mis hombres en poder de Sa&#250;l?</div><div class="p">Y el Se&#241;or respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;S&#237;, os entregar&#225;n.</div><div class="p"> 13Entonces David y sus hombres, unos seiscientos, partieron de Queil&#225; y anduvieron errantes y sin rumbo. Se enter&#243; Sa&#250;l de que David hab&#237;a escapado de Queil&#225; y suspendi&#243; la expedici&#243;n.</div><div class="p"> 14David se estableci&#243; en los refugios del desierto y vivi&#243; en los montes del desierto de Zif. Durante todo ese tiempo Sa&#250;l lo estuvo buscando, pero Dios lo libr&#243; de sus manos. 15David estaba atemorizado, porque Sa&#250;l hab&#237;a salido para matarlo, mientras se encontraba en Jor&#233;s, en el desierto de Zif. 16Jonat&#225;n, el hijo de Sa&#250;l, se puso en camino hacia Jor&#233;s para ver a David. All&#237; lo reanim&#243; en nombre de Dios 17dici&#233;ndole:</div><div class="p">&#8212;No temas, porque la mano de mi padre Sa&#250;l no te alcanzar&#225;. T&#250; ser&#225;s rey de Israel y yo ser&#233; tu segundo. Eso lo sabe hasta mi padre.</div><div class="p"> 18Luego los dos sellaron un pacto ante el Se&#241;or. David se qued&#243; en Jor&#233;s y Jonat&#225;n volvi&#243; a su casa.#18,3-4.</div><div class="p"> 19Gentes de Zif subieron a Guibe&#225; a informar a Sa&#250;l:</div><div class="p">&#8212;David est&#225; escondido entre nosotros, en los refugios de Jor&#233;s, en la colina de Jaquil&#225;, al sur del desierto.#26,1 (ver Sal 54,t&#237;t.). 20As&#237; que, majestad, puedes bajar cuando quieras, que nosotros lo entregaremos en poder del rey.</div><div class="p"> 21Sa&#250;l les respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Que Dios os bendiga por haberos compadecido de m&#237;. 22Andad, aseguraos a&#250;n m&#225;s y comprobad el lugar por donde anda y si alguien lo ha visto, porque me han dicho que es muy astuto. 23Comprobad tambi&#233;n todos los escondites en que se oculta y regresad aqu&#237; con datos seguros, que yo ir&#233; con vosotros y, si est&#225; en esa comarca, yo lo buscar&#233; entre todos los clanes de Jud&#225;.</div><div class="p"> 24Ellos se pusieron en camino hacia Zif por delante de Sa&#250;l. Mientras tanto, David y sus hombres estaban en el desierto de Ma&#243;n, en la llanura al sur del desierto. 25Sa&#250;l y su gente salieron en su busca. Cuando informaron a David, este baj&#243; al roquedal del desierto de Ma&#243;n. Sa&#250;l se enter&#243; y se puso a perseguir a David por el desierto de Ma&#243;n. 26Sa&#250;l iba por un lado del monte y David y sus hombres por el otro lado. Trataba David de escapar cuanto antes de Sa&#250;l, ya que este y sus hombres estaban cercando a David con la intenci&#243;n de atraparlo, 27cuando a Sa&#250;l le lleg&#243; un mensajero, diciendo:</div><div class="p">&#8212;Ven inmediatamente, que los filisteos han invadido el pa&#237;s.</div><div class="p"> 28Entonces Sa&#250;l dej&#243; de perseguir a David y march&#243; al encuentro de los filisteos. Por esta raz&#243;n a aquel lugar se le llama &#171;Roca de la separaci&#243;n&#187;.</div>
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 <div class="chapter ch24" data-usfm="1SA.24">
 <div class="label">24</div><div class="s1">David perdona la vida a Sa&#250;l</div><div class="p"> 1David subi&#243; de all&#237; y se estableci&#243; en los refugios de Engued&#237;. 2Cuando Sa&#250;l volvi&#243; de perseguir a los filisteos, le informaron que David estaba en el desierto de Engued&#237;. 3Sa&#250;l tom&#243; consigo a tres mil hombres de lo m&#225;s selecto de Israel y march&#243; a buscar a David y a sus hombres por los Riscos de los Rebecos. 4Cuando lleg&#243; a unos apriscos de ovejas junto al camino, entr&#243; en una cueva que hab&#237;a all&#237; a hacer sus necesidades. David y sus hombres estaban al fondo de la cueva. 5Los hombres de David le dijeron:</div><div class="p">&#8212;Esta es la ocasi&#243;n que te anunci&#243; el Se&#241;or cuando te dijo: &#171;Voy a poner a tu enemigo en tus manos. Haz con &#233;l lo que mejor te parezca&#187;.</div><div class="p">David se levant&#243; sin hacer ruido y cort&#243; el borde del manto de Sa&#250;l. 6Pero luego le remordi&#243; la conciencia por haberle cortado el borde del manto a Sa&#250;l. 7Y dijo a sus hombres:</div><div class="p">&#8212;Dios me libre de hacerle eso a mi rey, el ungido del Se&#241;or, y de atentar contra &#233;l. &#161;Es el ungido del Se&#241;or!#26,9; 2 Sm 1,14.</div><div class="p"> 8David aplac&#243; a sus hombres con estas palabras y no les permiti&#243; atacar a Sa&#250;l. Mientras tanto, Sa&#250;l sali&#243; de la cueva y sigui&#243; su camino. 9Inmediatamente despu&#233;s, David sali&#243; de la cueva y se puso a gritar tras Sa&#250;l:</div><div class="p">&#8212;&#161;Se&#241;or! &#161;Majestad!</div><div class="p">Sa&#250;l mir&#243; hacia atr&#225;s y David se inclin&#243; hacia el suelo e hizo una reverencia. 10Luego dijo a Sa&#250;l:</div><div class="p">&#8212;&#191;Por qu&#233; haces caso a los que dicen que David busca tu ruina? 11Ahora mismo puedes comprobar que el Se&#241;or te ha puesto hoy en mis manos dentro de la cueva: me animaron a matarte, pero te he respetado y he dicho que no atentar&#237;a contra mi rey, porque es el ungido del Se&#241;or. 12F&#237;jate bien, padre m&#237;o, en lo que tengo en la mano: el borde de tu manto. Y si he cortado el borde de tu manto y no te he matado, has de reconocer que mis manos est&#225;n limpias de maldad y de traici&#243;n y que no te he ofendido. T&#250;, en cambio, me acosas para matarme. 13Que el Se&#241;or sea nuestro juez y que salga en mi defensa ante ti; pero yo no levantar&#233; mi mano contra ti. 14Como dice un antiguo refr&#225;n: &#171;De los malos sale la maldad&#187;; pero yo no levantar&#233; mi mano contra ti. 15&#191;Contra qui&#233;n ha salido el rey de Israel? &#191;A qui&#233;n est&#225;s persiguiendo? &#161;A un perro muerto! &#161;A una pulga!#2 Sm 9,8; 16,9. 16Que el Se&#241;or dicte sentencia entre los dos: que examine, defienda mi causa y me libre de tu mano.</div><div class="p"> 17Cuando David termin&#243; de decir estas palabras, Sa&#250;l exclam&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Es esa tu voz, David, hijo m&#237;o?</div><div class="p">E inmediatamente se ech&#243; a llorar. 18Luego dijo a David:</div><div class="p">&#8212;T&#250; eres m&#225;s inocente que yo, pues t&#250; me has pagado muy bien y yo muy mal. 19T&#250; me acabas de demostrar ahora lo bien que te has portado conmigo, pues el Se&#241;or me ha puesto en tus manos y t&#250; no me has matado. 20Cuando alguien encuentra a su enemigo, no lo deja marchar por las buenas. &#161;Que el Se&#241;or te recompense por esto que acabas de hacer hoy conmigo! 21Ahora s&#233; a ciencia cierta que ser&#225;s rey y que en ti se consolidar&#225; el reino de Israel. 22J&#250;rame, pues, por el Se&#241;or que no aniquilar&#225;s mi descendencia ni borrar&#225;s mi apellido.</div><div class="p"> 23David se lo jur&#243; a Sa&#250;l. Luego Sa&#250;l volvi&#243; a casa y David y sus hombres subieron al refugio.</div>
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 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch105" data-usfm="PSA.105.1+PSA.105.2+PSA.105.3+PSA.105.4+PSA.105.5+PSA.105.6+PSA.105.7+PSA.105.8+PSA.105.9+PSA.105.10+PSA.105.11+PSA.105.12+PSA.105.13+PSA.105.14+PSA.105.15+PSA.105.16+PSA.105.17+PSA.105.18+PSA.105.19+PSA.105.20">
 <div class="q">1Alabad al Se&#241;or, aclamad su nombre,</div><div class="q">proclamad entre los pueblos sus haza&#241;as.#9,11; Is 12,4.</div><div class="q"> 2Cantadle, tocad para &#233;l,</div><div class="q">pregonad todas sus maravillas.</div><div class="q"> 3Enorgulleceos de su santo nombre,</div><div class="q">que se gocen los que buscan al Se&#241;or.#40,16.</div><div class="q"> 4Recurrid al poder del Se&#241;or,</div><div class="q">buscad siempre su rostro;#Dt 4,29; Am 5,4.</div><div class="q"> 5recordad las maravillas que hizo,</div><div class="q">sus prodigios, las sentencias de su boca,</div><div class="q"> 6vosotros, estirpe de Abrah&#225;n, su siervo,</div><div class="q">vosotros, descendencia de Jacob, su elegido.</div><div class="q"> 7&#201;l es el Se&#241;or, nuestro Dios,</div><div class="q">sus leyes dominan toda la tierra.</div><div class="q"> 8Recuerda eternamente su alianza,</div><div class="q">la promesa hecha por mil generaciones:#Dt 7,9; Lc 1,72.</div><div class="q"> 9el pacto que sell&#243; con Abrah&#225;n,</div><div class="q">el juramento que hizo a Isaac,#Gn 15,8; 28,13-14.</div><div class="q"> 10lo que confirm&#243; como ley para Jacob,</div><div class="q">como alianza perpetua para Israel</div><div class="q"> 11diciendo: &#171;Te dar&#233; el pa&#237;s de Cana&#225;n,</div><div class="q">como propiedad hereditaria&#187;.</div><div class="q"> 12Cuando eran solo unos pocos,</div><div class="q">un pu&#241;ado de emigrantes en el pa&#237;s,#Dt 26,5.</div><div class="q"> 13que iban vagando de naci&#243;n en naci&#243;n;</div><div class="q">pasando de un reino a otro reino,</div><div class="q"> 14no permiti&#243; que nadie los maltratara</div><div class="q">y por su causa castig&#243; a algunos reyes:</div><div class="q"> 15&#171;No toqu&#233;is a mis ungidos,</div><div class="q">no hag&#225;is da&#241;o alguno a mis profetas&#187;.</div><div class="q"> 16Sobre el pa&#237;s trajo el hambre,</div><div class="q">los dej&#243; sin provisiones.#Gn 41,54.</div><div class="q"> 17Envi&#243; delante a un hombre,</div><div class="q">a Jos&#233;, vendido como esclavo.#Gn 37,28; 39,19&#8211;41,57; Hch 7,9-10.</div><div class="q"> 18Apresaron sus pies con grilletes,</div><div class="q">rodearon su cuello con argollas,</div><div class="q"> 19hasta que se cumpli&#243; su anuncio</div><div class="q">y la palabra del Se&#241;or lo acredit&#243;.</div><div class="q"> 20Entonces mand&#243; el rey dejarlo libre,</div><div class="q">el soberano de pueblos que lo soltaran.</div><div class="q"> </div>
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Walk Through The Bible 365 - MayMuestra

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