Plan de lectura de la Reforma

Vivir Una Vida Que Importe

Zaqueo: La Obediencia Inmediata

5 Claves Para Liderar Con Madurez: Convierte tu influencia en impacto duradero

Sé Sana – Florece

Los Lenguajes Del Amor Para Matrimonios

Un Matrimonio Que Da Fruto

El Arte Perdido Del Servicio

Legado: Encendamos una fe que permanece

Marta, Marta: La Elección Que Me Libera De La Ansiedad

La Palabra (versión española)

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 <div class="book bkMAT">
 <div class="chapter ch5" data-usfm="MAT.5.33+MAT.5.34+MAT.5.35+MAT.5.36+MAT.5.37+MAT.5.38+MAT.5.39+MAT.5.40+MAT.5.41+MAT.5.42+MAT.5.43+MAT.5.44+MAT.5.45+MAT.5.46+MAT.5.47+MAT.5.48">
 <div class="p">33Igualmente sab&#233;is que se dijo a nuestros antepasados: No jures en falso, sino cumple lo que prometiste al Se&#241;or con juramento.#Lv 19,12 (ver Nm 30,3; Dt 23,22.24). 34Pero yo os digo: No jures en manera alguna. No jures por el cielo, porque es el trono de Dios;#23,22; Is 66,1 (ver Hch 7,49); Sal 48,1. 35ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusal&#233;n, porque es la ciudad del gran Rey. 36Ni siquiera jures por tu propia cabeza, porque no est&#225; en tu mano hacer blanco o negro ni uno solo de tus cabellos. 37Decid simplemente: &#171;s&#237;&#187; o &#171;no&#187;; todo lo que se diga de m&#225;s, procede del maligno.#Stg 5,12.</div><div class="s1">Sobre la venganza</div><div class="r">(Lc 6,28-29)</div><div class="p"> 38Sab&#233;is que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. 39Pero yo os digo: No recurr&#225;is a la violencia contra el que os haga da&#241;o. Al contrario, si alguno te abofetea en la mejilla derecha, pres&#233;ntale tambi&#233;n la otra. 40Y al que quiera pleitear contigo para quitarte la t&#250;nica, c&#233;dele el manto. 41Y si alguno te fuerza a llevar una carga a lo largo de una milla, ll&#233;vasela por dos. 42A quien te pida algo, d&#225;selo; y a quien te ruegue que le hagas un pr&#233;stamo, no le vuelvas la espalda.</div><div class="s1">El amor a los enemigos</div><div class="r">(Lc 6,27-28.32-36)</div><div class="p"> 43Sab&#233;is que se dijo: Ama a tu pr&#243;jimo y odia a tu enemigo.#Lv 19,18 (ver Mt 19,19; 22,39 y par.; Rm 13,9; Ga 5,14; Stg 2,8). 44Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen.#Dt 23,4-5; Pr 25,21; Lc 23,34; Hch 7,60; Rm 12,14; 1 Co 4,12. 45As&#237; ser&#233;is verdaderamente hijos de vuestro Padre que est&#225; en los cielos, pues &#233;l hace que el sol salga sobre malos y buenos y env&#237;a la lluvia sobre justos e injustos. 46Porque si solamente am&#225;is a los que os aman, &#191;qu&#233; recompensa pod&#233;is esperar? &#161;Eso lo hacen tambi&#233;n los recaudadores de impuestos! 47Y si salud&#225;is &#250;nicamente a los que os tratan bien, &#191;qu&#233; hac&#233;is de extraordinario? &#161;Eso lo hacen tambi&#233;n los paganos! 48Vosotros ten&#233;is que ser perfectos, como es perfecto vuestro Padre celestial.#Lv 19,2 (ver Dt 18,13).</div>
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 <div class="book bkACT">
 <div class="chapter ch8" data-usfm="ACT.8.1+ACT.8.2+ACT.8.3+ACT.8.4+ACT.8.5+ACT.8.6+ACT.8.7+ACT.8.8+ACT.8.9+ACT.8.10+ACT.8.11+ACT.8.12+ACT.8.13+ACT.8.14+ACT.8.15+ACT.8.16+ACT.8.17+ACT.8.18+ACT.8.19+ACT.8.20+ACT.8.21+ACT.8.22+ACT.8.23+ACT.8.24+ACT.8.25">
 <div class="p">1Saulo estaba all&#237;, dando su aprobaci&#243;n a la muerte de Esteban.#7,58; 11,19; 22,20.</div><div class="s1">Persecuci&#243;n de la Iglesia</div><div class="p">Aquel mismo d&#237;a se desat&#243; una violenta persecuci&#243;n contra la iglesia de Jerusal&#233;n. Todos los fieles, a excepci&#243;n de los ap&#243;stoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samar&#237;a. 2Unos hombres piadosos enterraron el cuerpo de Esteban y lloraron sentidamente su muerte. 3Mientras tanto, Saulo asolaba la Iglesia: irrump&#237;a en las casas, apresaba a hombres y mujeres y los met&#237;a en la c&#225;rcel.#9,1-2.13; 22,4; 26,9-11; 1 Co 15,9; Ga 1,13.23; Flp 3,6; 1 Tm 1,13-14.</div><div class="ms1">II. Testigos en Judea y Samar&#237;a (8,4&#8211;12,25)</div><div class="ms2">Evangelizaci&#243;n de Samar&#237;a (8,4-40)</div><div class="s1">Felipe en Samar&#237;a</div><div class="p"> 4Los disc&#237;pulos que tuvieron que dispersarse iban de pueblo en pueblo anunciando el mensaje. 5Felipe, en concreto, lleg&#243; a la ciudad de Samar&#237;a y les predicaba al Mes&#237;as.#6,5; 8,26-40 (ver 21,8). 6La gente en masa escuchaba con atenci&#243;n a Felipe, pues hab&#237;an o&#237;do hablar de los milagros que realizaba y ahora los estaban viendo. 7Hubo muchos casos de esp&#237;ritus malignos que abandonaron a sus v&#237;ctimas lanzando alaridos; y numerosos paral&#237;ticos y cojos fueron tambi&#233;n curados#Mt 10,1; Mc 6,7; 16,17., 8de manera que la ciudad se llen&#243; de alegr&#237;a.#2,46; 5,41; 8,39; 13,48; 15,3.31; 16,34 (ver Lc 1,14).</div><div class="s1">Sim&#243;n, el mago</div><div class="p"> 9Desde hac&#237;a tiempo, se encontraba en la ciudad un hombre llamado Sim&#243;n, que practicaba la magia y ten&#237;a asombrada a toda la poblaci&#243;n de Samar&#237;a. Se las daba de persona importante#13,6-12. 10y gozaba de una gran audiencia tanto entre los peque&#241;os como entre los mayores. &#171;Ese hombre &#8212;dec&#237;an&#8212; es la personificaci&#243;n del poder divino: eso que se llama el Gran Poder&#187;. 11Y lo escuchaban encandilados, porque durante mucho tiempo los hab&#237;a tenido asombrados con su magia. 12Pero cuando Felipe les anunci&#243; el mensaje acerca del reino de Dios y de la persona de Jesucristo, hombres y mujeres abrazaron la fe y se bautizaron.#1,5; 2,41. 13Incluso el propio Sim&#243;n crey&#243; y, una vez bautizado, ni por un momento se apartaba de Felipe; contemplaba los milagros y los portentosos prodigios que realizaba y no sal&#237;a de su asombro.</div><div class="s1">Pedro y Juan en Samar&#237;a</div><div class="p"> 14Cuando los ap&#243;stoles que estaban en Jerusal&#233;n se enteraron de que Samar&#237;a hab&#237;a acogido favorablemente el mensaje de Dios, enviaron all&#225; a Pedro y a Juan. 15Llegaron estos y oraron por los samaritanos para que recibieran el Esp&#237;ritu Santo, 16pues a&#250;n no hab&#237;a descendido sobre ninguno de ellos; &#250;nicamente hab&#237;an sido bautizados en el nombre de Jes&#250;s, el Se&#241;or.#2,38. 17Les impusieron, pues, las manos y recibieron el Esp&#237;ritu Santo.#6,6; 19,6; Mt 9,18; Mc 5,33; 1 Tm 4,14.</div><div class="p"> 18Al ver Sim&#243;n que cuando los ap&#243;stoles impon&#237;an las manos se impart&#237;a el Esp&#237;ritu,#8,18: el Esp&#237;ritu: Numerosos mss., varios de reconocido valor, a&#241;aden: Santo. les ofreci&#243; dinero, 19diciendo:</div><div class="p">&#8212;Concededme tambi&#233;n a m&#237; el poder de que, cuando imponga las manos a alguno, reciba el Esp&#237;ritu Santo.</div><div class="p"> 20&#8212;&#161;Al infierno t&#250; y tu dinero! &#8212;le contest&#243; Pedro&#8212;. &#191;C&#243;mo has podido imaginar que el don de Dios es un objeto de compraventa? 21No es posible que recibas ni tengas parte en este don, pues Dios ve que tus intenciones son torcidas.#Sal 78,37. 22Arrepi&#233;ntete del mal que has hecho y pide al Se&#241;or que, si es posible, te perdone el haber abrigado tal pensamiento. 23Veo que la envidia te corroe y la maldad te tiene encadenado.#Dt 29,17; Jr 4,18.</div><div class="p"> 24Sim&#243;n respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Orad por m&#237; al Se&#241;or para que nada de lo que hab&#233;is dicho me suceda.#Ex 8,4.24.</div><div class="p"> 25Una vez que Pedro y Juan cumplieron su misi&#243;n de testigos y proclamaron el mensaje del Se&#241;or, emprendieron el regreso a Jerusal&#233;n, anunciando de paso el evangelio en muchas poblaciones samaritanas.</div>
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 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch13" data-usfm="PSA.13">
 <div class="label">13</div><div class="ms2">Salmo 13</div><div class="s1">&#191;Hasta cu&#225;ndo me ocultar&#225;s tu rostro?</div><div class="d">Al maestro del coro. De David</div><div class="q"> 1&#191;Hasta cu&#225;ndo, Se&#241;or? &#191;Vas a olvidarme para siempre?</div><div class="q">&#191;Hasta cu&#225;ndo me ocultar&#225;s tu rostro?#6,3; 22,24; 27,9; 30,7; 35,17; 79,5; 89,46; Lm 5,20.</div><div class="q"> 2&#191;Hasta cu&#225;ndo estar&#233; intranquilo</div><div class="q">con mi coraz&#243;n apenado d&#237;a tras d&#237;a?</div><div class="q">&#191;Hasta cu&#225;ndo me vencer&#225; mi enemigo?</div><div class="q"> 3&#161;Mira y resp&#243;ndeme, Se&#241;or, Dios m&#237;o!</div><div class="q">Ilumina mis ojos para que no quede sumido en la muerte,</div><div class="q"> 4para que no pueda decir mi enemigo: &#171;lo domin&#233;&#187;,</div><div class="q">ni se regocijen mis adversarios si tropiezo.#35,19; 38,16.</div><div class="q"> 5Yo en tu bondad conf&#237;o,</div><div class="q">mi coraz&#243;n se regocija en tu salvaci&#243;n.</div><div class="q">Cantar&#233; al Se&#241;or que me ha favorecido.#52,8.</div>
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 <div class="book bkGEN">
 <div class="chapter ch31" data-usfm="GEN.31">
 <div class="label">31</div><div class="s1">Jacob huye de Lab&#225;n</div><div class="p"> 1Jacob se enter&#243; de que los hijos de Lab&#225;n andaban diciendo:</div><div class="p">&#8212;Jacob se ha ido apoderando de todo lo que era de nuestro padre; se ha hecho rico a su costa.</div><div class="p"> 2Advirti&#243; tambi&#233;n Jacob que Lab&#225;n ya no lo trataba como antes. 3Entonces el Se&#241;or le dijo a Jacob:</div><div class="p">&#8212;Vuelve a la tierra de tus padres, donde est&#225;n tus parientes, que yo estar&#233; contigo.</div><div class="p"> 4Jacob mand&#243; llamar a Raquel y a L&#237;a para que fuesen al campo donde &#233;l ten&#237;a el reba&#241;o, 5y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Me he dado cuenta de que vuestro padre ya no me mira con la benevolencia de antes; pero el Dios de mi padre ha estado conmigo. 6Vosotras sab&#233;is muy bien que yo he trabajado para vuestro padre con todas mis fuerzas; 7a pesar de ello, &#233;l me ha enga&#241;ado y me ha estado cambiando continuamente el salario. Sin embargo, Dios jam&#225;s le permiti&#243; que me hiciese mal alguno; 8al contrario, cuando Lab&#225;n dec&#237;a: &#171;te voy a pagar con los corderos moteados&#187;, todas las ovejas del reba&#241;o par&#237;an corderos moteados; y cuando dec&#237;a: &#171;te voy a pagar con los rayados&#187;, entonces todas par&#237;an cr&#237;as rayadas. 9As&#237; Dios le ha ido quitando el ganado a vuestro padre y me lo ha ido dando a m&#237;. 10Una vez, durante el per&#237;odo en que los animales estaban en celo, yo tuve un sue&#241;o. De pronto vi que los machos que cubr&#237;an a las ovejas eran todos rayados, manchados o moteados. 11Y en el sue&#241;o, el &#225;ngel de Dios me dijo: &#171;Jacob&#187;. Yo le respond&#237;: &#171;Aqu&#237; estoy&#187;. 12Y &#233;l me dijo: &#171;Echa una mirada y ver&#225;s como todos los machos que cubren a las ovejas son rayados, manchados o moteados, porque he visto todo lo que Lab&#225;n te ha estado haciendo. 13Yo soy el Dios de Betel, el lugar donde ungiste una piedra votiva y me hiciste una promesa. M&#225;rchate, pues, de aqu&#237; y regresa a la tierra que te vio nacer&#187;.</div><div class="p"> 14Raquel y L&#237;a le respondieron:</div><div class="p">&#8212;&#191;Tenemos nosotras acaso parte o herencia en la casa de nuestro padre? 15Al contrario, nos ha tratado como si fu&#233;semos extra&#241;as. No solo nos vendi&#243;, sino que adem&#225;s se ha gastado el dinero que recibi&#243; por nosotras. 16Por tanto, toda la riqueza que Dios le ha quitado a nuestro padre es nuestra y de nuestros hijos. As&#237; que haz todo lo que Dios te ha dicho.</div><div class="p"> 17Entonces Jacob se prepar&#243; para partir, mont&#243; a sus hijos y a sus mujeres en los camellos, 18y se puso en marcha con todo su ganado y con todos los bienes que hab&#237;a acumulado en Par&#225;n Aram; luego se encamin&#243; hacia la tierra de Cana&#225;n, donde viv&#237;a su padre Isaac.</div><div class="p"> 19Y sucedi&#243; que mientras Lab&#225;n estaba ausente esquilando sus ovejas, Raquel rob&#243; los &#237;dolos familiares de su padre.</div><div class="p"> 20De este modo Jacob se burl&#243; de Lab&#225;n, el arameo, al no comunicarle que se marchaba; 21adem&#225;s, huy&#243; llev&#225;ndose todo lo que le pertenec&#237;a. Nada m&#225;s cruzar el r&#237;o &#201;ufrates, Jacob se encamin&#243; hacia la regi&#243;n monta&#241;osa de Galaad.</div><div class="s1">Lab&#225;n persigue a Jacob</div><div class="p"> 22Tres d&#237;as despu&#233;s Lab&#225;n recibi&#243; la noticia de que Jacob hab&#237;a huido. 23Entonces, acompa&#241;ado de sus parientes, sali&#243; en su b&#250;squeda; despu&#233;s de siete d&#237;as lo alcanz&#243; en los montes de Galaad. 24Pero esa misma noche Dios se apareci&#243; en sue&#241;os a Lab&#225;n, el arameo, y le dijo:</div><div class="p">&#8212;&#161;Que no se te ocurra hacer reproche alguno a Jacob, ni para bien ni para mal!</div><div class="p"> 25Lab&#225;n alcanz&#243; a Jacob cuando este acababa de montar su campamento en el monte Galaad; entonces Lab&#225;n y sus parientes montaron tambi&#233;n all&#237; su campamento. 26Y Lab&#225;n le pregunt&#243; a Jacob:</div><div class="p">&#8212;&#191;Por qu&#233; has hecho esto? Me has traicionado y te has llevado a mis hijas como si fueran prisioneras de guerra. 27&#191;Por qu&#233; has huido en secreto, con enga&#241;os y sin comunic&#225;rmelo? Yo te habr&#237;a despedido con festejos, con c&#225;nticos y al son de panderos y c&#237;taras. 28Pero ni siquiera me dejaste besar a mis hijas y a mis nietos. &#161;Te has portado como un insensato! 29Ahora yo podr&#237;a castigaros, pero anoche el Dios de tu padre me habl&#243; y me dijo que no se me ocurriera hacerte reproche alguno, ni para bien ni para mal. 30Pero si te marchas porque a&#241;oras la casa de tu padre, &#191;por qu&#233; me has robado mis dioses?</div><div class="p"> 31Entonces Jacob respondi&#243; a Lab&#225;n:</div><div class="p">&#8212;Es que tuve miedo. Pens&#233; que tal vez me ibas a arrebatar por la fuerza a tus hijas. 32Eso s&#237;, aquel en cuyo poder se encuentren tus dioses, que lo pague con su vida. Pongo a nuestros parientes como testigos: busca si hay algo tuyo, y ll&#233;vatelo.</div><div class="p">Pero Jacob no sab&#237;a que los hab&#237;a robado Raquel.</div><div class="p"> 33Lab&#225;n entr&#243; en la tienda de Jacob, luego en la de L&#237;a, y tambi&#233;n en la de las dos criadas, pero no encontr&#243; nada. Cuando sali&#243; de la tienda de L&#237;a pas&#243; a la de Raquel. 34Pero Raquel ya hab&#237;a tomado los &#237;dolos, los hab&#237;a escondido debajo de la montura del camello y se hab&#237;a sentado encima de ellos. Mientras tanto Lab&#225;n registr&#243; toda la tienda y no encontr&#243; nada. 35Entonces Raquel le dijo a su padre:</div><div class="p">&#8212;No tome a mal mi se&#241;or que no me levante ante ti; tengo la menstruaci&#243;n.</div><div class="p">Y por m&#225;s que busc&#243;, Lab&#225;n no logr&#243; encontrar los &#237;dolos.</div><div class="p"> 36As&#237; que Jacob se enoj&#243; con Lab&#225;n y le recrimin&#243; todo indignado:</div><div class="p">&#8212;&#191;Qu&#233; delito, qu&#233; falta he cometido para que me persigas as&#237;? 37&#191;Has encontrado algo que te pertenezca despu&#233;s de registrar todas mis cosas? Si lo has encontrado, ens&#233;&#241;alo aqu&#237;, delante de tus parientes y los m&#237;os, y que sean ellos quienes decidan qui&#233;n de los dos tiene raz&#243;n. 38Durante los veinte a&#241;os que pas&#233; contigo jam&#225;s tus ovejas o tus cabras abortaron ni yo jam&#225;s com&#237; un carnero de tu reba&#241;o; 39jam&#225;s te traje un animal despedazado por las fieras, ya que te lo compensaba con uno de los m&#237;os, mientras t&#250; me reclamabas si de d&#237;a o de noche me robaban ganado. 40De d&#237;a me consum&#237;a el calor, de noche el fr&#237;o, y no conciliaba el sue&#241;o. 41Veinte a&#241;os he estado en tu casa, y esto es lo que me ha tocado: trabajar catorce a&#241;os a tu servicio por tus dos hijas, y seis a&#241;os m&#225;s por tu ganado; y t&#250; continuamente me cambiabas el salario. 42Si el Dios de mi padre &#8212;el Dios de Abrah&#225;n, el Terror de Isaac&#8212; no hubiera estado conmigo, es bien seguro que me habr&#237;as despedido con las manos vac&#237;as. Pero Dios vio mi aflicci&#243;n y el trabajo de mis manos, y anoche sali&#243; en mi defensa.</div><div class="s1">Alianza de Lab&#225;n y Jacob</div><div class="p"> 43Lab&#225;n le replic&#243; a Jacob:</div><div class="p">&#8212;Estas mujeres son mis hijas, estos muchachos son mis nietos, este ganado tambi&#233;n es m&#237;o y todo lo que aqu&#237; ves me pertenece. &#191;Qu&#233; puedo hacer hoy por estas hijas m&#237;as y por los hijos que han dado a luz? 44Hagamos una alianza t&#250; y yo, y quede como testimonio entre nosotros.</div><div class="p"> 45Entonces Jacob tom&#243; una piedra, la erigi&#243; a modo de piedra votiva, 46y dijo a sus parientes:</div><div class="p">&#8212;&#161;Juntad piedras!</div><div class="p">Y ellos recogieron piedras, hicieron un mont&#243;n con ellas, y all&#237; comieron, junto al majano. 47Lab&#225;n llam&#243; a aquel lugar Jegar Saadut&#225;, y Jacob lo llam&#243; Galaad.</div><div class="p"> 48Lab&#225;n a&#241;adi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Este majano es hoy un testimonio entre nosotros.</div><div class="p">Por eso aquel lugar se llam&#243; Galaad, 49y tambi&#233;n Misp&#225;, porque Lab&#225;n jur&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#161;Que el Se&#241;or nos vigile cuando nos hayamos separado! 50Si maltratas a mis hijas o si te casas con otras mujeres adem&#225;s de ellas, aunque nadie sea testigo de ello, Dios ser&#225; testigo entre nosotros.</div><div class="p"> 51Y Lab&#225;n sigui&#243; diciendo a Jacob:</div><div class="p">&#8212;Mira el mont&#243;n de piedras y la piedra votiva que he erigido entre nosotros; 52que este majano y esta piedra votiva sean testigos de que ni t&#250; ni yo traspasaremos esta l&#237;nea para hacernos da&#241;o. 53Y que el Dios de Abrah&#225;n y el Dios de Najor sea nuestro juez.</div><div class="p">Entonces Jacob jur&#243; por el Terror de Isaac, su padre. 54Luego ofreci&#243; Jacob un sacrificio en el monte e invit&#243; a comer a sus parientes. Ellos comieron y pasaron la noche all&#237;, en el monte.#31,54: &#8230; all&#237;, en el monte: Algunas traducciones colocan a continuaci&#243;n un v. 55 que corresponde a 32,1 del texto hebreo de BHS cuya numeraci&#243;n siguen la mayor&#237;a de las traducciones.</div>
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