Parábolas: 21 Días De Ayuno Y DevocionalMuestra

DÍA 9: Parábola del rico insensato

El mensaje central de esta parábola no son las riquezas. El tema central es la necedad e insensatez que se producen cuando permitimos que nuestra confianza se deposite en nuestros propios recursos en lugar de reconocer y confiar en el proveedor de los mismos. 

Las “riquezas” son aquellos recursos que nos hacen sentir completamente seguros y tranquilos ante las eventualidades de la vida. La seguridad es una necesidad básica en el ser humano. Esto no es reprochable, pero nos invade la sinrazón cuando depositamos la confianza en estos recursos, en lugar de confiar en aquel que hace posible que nos lleguen. "Donde tengamos nuestro tesoro allí estará nuestro corazón". Sería falta de inteligencia cambiar el tesoro más preciado que tenemos, es decir, la confianza plena en aquel que nos ha prometido que nada nos faltará.

Retener nos empobrece. Nos convierte en estanques en lugar de ser ríos de bendición para otros. Nos impide ver la mano poderosa de Dios obrando milagrosamente a nuestro favor e impide que otros sean bendecidos a través de nosotros. Cuando vamos con todo en nuestro compromiso con Dios, entramos en la esfera de la fe, donde recibimos la vida plena a la que hemos sido llamados a vivir.

Oración: Señor, hoy quiero decirte que sólo en ti confío, que tú eres mi provisión y que, como buen pastor, sé que nada me faltará. Quiero honrarte con los recursos que tú permites que lleguen a mí. Todo lo que soy y todo lo que tengo te pertenece. Úsame como un canal de bendición y que tu gracia y provisión vayan más allá de mí mismo. En el nombre de Jesús. Amén.